Las Tunas.- Hoy, a las 9:00 de la noche, frente al Piano Bar de esta ciudad -en pleno Bulevar-, será el primer concierto de Amaury del Río en solitario para los suyos.
Porque, aunque este muchacho es habitual de peñas trovadorescas y encuentros afines, nunca antes se ha lucido para sus seguidores en la tierra que lo vio nacer, armado, apenas, de su guitarra.
Por supuesto que anda emocionado.Lo delatan sus ojos mientras conversamos e insiste en que llegue temprano “para que alcance sillas”; asegura que la corriente “no nos va a jugar una mala pasada” y abunda en los muchos temas que lo ocupan en el afán, tan antiguo como la canción que defiende, de ayudar a movilizar el pensamiento de la gente y hacer el bien.
“Tengo dos invitados, Daniel Velázquez (El Gato) y el escritor Eduardo Rosell, que me estarán acompañando en sendas canciones que nacieron con ellos; además de Yunior Larrea en la producción musical. Agradezco el respaldo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), la Dirección Provincial de Cultura y la Empresa de la Música y los Espectáculos Barbarito Diez”.
Amaury regalará su repertorio, nacido al calor de estas calles y al sabor de su tiempo. El concierto es, al menos para 26, una suerte de excusa en la intención de abundar en los ardores que mueven la canción en Las Tunas. Es el gusto de preguntarle a un muchacho joven y entusiasta sobre la salud de la trova por estos lares. Y eso, porque algunos la tildan de cansada.
“No, qué va. Tiene más vida que nunca diría yo, porque los que estamos, no nos hemos detenido y cada día sumamos nuevos proyectos. Falta un poco de promoción, eso sí; incluso, por parte de nosotros mismos pues tenemos cuatro peñas, una distinta cada jueves del mes en la sede de la AHS. Realizo otra en el café Cerezo en las tardes, al menos una vez al mes; se crea un ambiente maravilloso, van muchos jóvenes que asimilan la canción, la buscan.
“Por sitios para presentarnos no nos podemos quejar, pero no siempre nos enfrentamos de manera acertada al mundo de la promoción. En eso sí tenemos que aprender de los reguetoneros, ellos son muy efectivos en el trabajo promocional. Podemos explotar las redes sociales que están funcionando de maravilla, mucho más que los medios tradicionales”.
Lo escucho con suma atención. Sé que en determinados espacios los trovadores han expresado la necesidad de escucharse más en la Radio local, por ejemplo; pero Amaury, concentrado en realizar la parte que a él le toca, no se detiene en remilgos y sí en lo que puede hacer por el arte.
Sus sueños se conectan con los de otros, y ya se puede hablar de una especie de “enjambre entre los trovadores tuneros”, en el que entrelazan saberes, funden alianzas y crean desde la gente y para ella misma.
Por eso, lector, lo invitamos hoy a la complicidad de este muchacho. Una de las voces de la generación más joven de la trova aquí, música para enternecerse y pensar.
