A un mayor y eficiente papel en la conducción de la economía, en busca de su reanimación y en la eliminación de distorsiones, llamó este sábado Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, al Ministerio de Economía y Planificación (MEP).
La reunión de trabajo de este organismo, correspondiente al 2023, en la que también intervino Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político y primer ministro, devino escenario para que el mandatario cubano reflexionara en torno a los retos de lo que consideró el Estado Mayor de la economía.
Pidió a sus directivos y especialistas, por encima del impacto del bloqueo estadounidense y partiendo de la participación en la toma de decisiones, contribuir al fortalecimiento de la unidad y del trabajo político ideológico, el cual, acotó, transita también por garantizarle comida a la gente, bienes y servicios de calidad, y bajar los precios.
Señaló como prioridades la implementación de las medidas aprobadas en diciembre pasado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, y cómo vamos eliminando distorsiones o tendencias negativas, entre ellas la corrupción.
Al insistir en la batalla por la reanimación de la economía, Díaz-Canel subrayó la importancia de recuperar indicadores, algunos de carácter social, en los que Cuba fue un referente, y particularmente en materia de proceso inversionista orientó avanzar en todo cuanto se vincule al desarrollo de las fuentes de energía renovables, la producción de alimentos y que mejore los sectores de la Educación y la Salud.
También indicó atender la reestructuración del sistema empresarial, en aras de su eficiencia, y la planificación y gestión de los balances de inventarios, bajo la cruda realidad de que el país no dispone de los recursos monetarios con los cuales asegurar más bienes y servicios, y así lograr disminuir los precios.
Hay que buscar vías de ingresos de divisas no solo por la vía de las exportaciones, manifestó el Presidente cubano, y en tal sentido aludió al necesario estremecimiento de la empresa estatal socialista, además de aclarar que todos los actores económicos tienen cabida en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social (PNDES) previsto hasta el 2030.
Un video resumen del trabajo desarrollado en el 2023 por el organismo y las proyecciones para el actual año, que presentó su titular, Joaquín Alonso Vázquez, suscitó la intervención de directivos y especialistas, incluso desde Pinar del Río y Santiago de Cuba, en aras de aportar valoraciones y resultados.
Al respecto, el primer ministro de la República expresó que el escenario de economía de guerra que enfrenta el país obliga a revisar la estructura y funcionamiento del MEP, con vistas a un mejor desempeño en la asesoría y conducción de las proyecciones del Gobierno para el 2024 y del PNDES, y su articulación con los Lineamientos aprobados en los congresos del Partido.
Recalcó que aunque todos los organismos de la Administración Central del Estado tienen su grado de participación en la implementación de las medidas aprobadas en diciembre pasado en el Parlamento, ese ministerio debe procurar que desde los territorios también surjan iniciativas en aras de su propio desarrollo y autoabastecimiento.
Señaló que cuando mayores son las limitaciones materiales y financieras la planificación debe jugar su papel, y estimular las exportaciones, la producción de alimentos y sobre todo a todos los niveles actuar con mayor rigor, seguimiento y disciplina alrededor del Plan de la Economía y la ejecución del Presupuesto.
También Marrero Cruz orientó perfeccionar los vínculos de los nuevos actores económicos con el Estado, en aras de eliminar distorsiones y reimpulsar la economía, así como actualizar lo relacionado con el desarrollo territorial, los esquemas de financiación en divisas, la llamada estabilización macroeconómica y el papel de los cuadros.