La Habana.- La Cartera de oportunidades de inversión en Cuba abarca hoy 607 proyectos distribuidos en el territorio nacional, de los cuales el sector de los alimentos comprende 145 propuestas, el más numeroso.
A propósito de la 40 edición de la Feria Internacional de La Habana (Fihav 2024), hasta el 9 de noviembre, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva, acotó al presentar la actualización del portafolio que los sectores más representativos son: Energético, Turismo, Agroindustria Azucarera y sus derivados, Transporte y Logística, Comercio eficiente, Construcción, Cultura, Telecomunicaciones e Informática, Industria Farmacéutica y Biotecnología.
Pérez-Oliva subrayó que se espera concluir 2024 con unos 30 nuevos negocios, 12 menos en la comparación con 2023, aunque existen 23 proyectos en fase avanzada de negociación con importantes socios estratégicos. La mayor parte de ellos con condiciones para materializarse a partir de algunos conceptos para la aprobación.
El titular de la cartera de Comercio Exterior también destacó la aprobación de tres nuevos proyectos con la participación de cubanos residentes en el exterior, y resaltó la presencia de los más de 60 compatriotas presentes en Fihav 2024 que mantienen negocios en el país, ya sean de comercio o actividades de inversión.
En Cuba hay 328 negocios vigentes con capital extranjero: 112 empresas mixtas, 184 contratos por asociación económica internacional, 62 negocios de ciento por ciento capital extranjero y se aprobaron tres reinversiones por un monto aproximado de 119 millones de dólares.
Añadió que trabaja en un proceso de reorganización del comercio exterior con la inserción en la economía y el funcionamiento del país de los nuevos actores económicos, lo que ha configurado un entorno totalmente diferente al existente anteriormente.
Cuba ofrece a los inversionistas ventajas que van más allá de la aprobación de la Ley 118 y sus normas complementarias, las cuales permitieron crear un marco jurídico seguro y transparente en un entorno empresarial favorable, en un país que ofrece al inversor estabilidad política, social y jurídica y un clima de seguridad para el personal extranjero.
Algunos de los beneficios más significativos para los financistas son los incentivos fiscales, la formulación de políticas sectoriales para identificar oportunidades de inversión con capital extranjero que permita el acceso al mercado cubano y a sus consumidores.
Unido a la ubicación geográfica del país en el centro de un mercado en expansión, elevados indicadores de educación, seguridad social y salud de la población, y una fuerza laboral altamente cualificada.
También sobresalen instituciones al servicio de los inversores, así como una política gubernamental que prioriza la investigación y la innovación tecnológica.
A ello se suman los múltiples acuerdos internacionales rubricados por Cuba con la Asociación Latinoamericana de Integración, la Comunidad del Caribe, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, el Mercado Común del Sur, la Unión Europea y la Organización Mundial del Comercio, entre otros. (PL)