“Jesús Menéndez”, Las Tunas.- Aunque su última producción física fue en junio del año pasado y la poca disponibilidad de electricidad para el territorio la mantiene todavía apartada de sus mayores propósitos comerciales, la fábrica de tableros Máximo Gómez Báez, perteneciente a la unidad empresarial de base (UEB) Derivados Antonio Guiteras, ha encontrado nuevos horizontes para garantizar ingresos a aquellos que no saben estar con los brazos cruzados.
Daniel Brito Cabrera, jefe de grupo de la fábrica, comentó a 26 que a la lista que los mantiene interruptos se suma la falta de aceite lubricante, imprescindible para lidiar con tecnología obsoleta y años de sobreexplotación.
A pesar de este ambiente, asegura el directivo que con la materia prima aún disponible han incursionado en la elaboración de puertas, camas, armarios, cestos y demás artículos que la población ha acogido con agrado.
“Tenemos pactado con Educación la entrega de ventanas, cestos y pizarras, y planeamos aumentar las producciones. Laboramos para los organismos priorizados, pero con el mobiliario -además- apoyamos a la comunidad y a nuestro colectivo laboral.
Brito Cabrera enfatizó que su prioridad es honrar los compromisos con Servicios Comunales en la confección de sarcófagos, tarea en la cual destacan a nivel de país.
“Para el año actual tenemos un plan de 415 metros cúbicos de tableros de 3 a 6 milímetros, y contamos con la garantía de la materia prima que nos llega desde los ingenios Majibacoa y Guiteras. El colectivo nuestro, innovador por excelencia, mantiene vitales las líneas productivas y está a la espera de retomar el ritmo que nos caracteriza”, alude el jefe de grupo.
La falta de ingresos y recursos a causa de la parada productiva impulsó a la unidad a volcar sus energías en un módulo pecuario que pudiera paliar de alguna manera la situación actual. Los resultados ya demuestran que existe el empeño por salir adelante.
De igual modo, para aportar a los ingresos de los trabajadores, el consejo de dirección puso en marcha una cafetería y una guarapera que aseguran clientes en sus alrededores y han desterrado el ocio de la fábrica.
