Las Tunas.- Recién comienza el año y las entidades constructoras de la provincia ponen manos a la obra para sacar adelante el Programa de la Vivienda, dentro del que tienen previsto destinar seis moradas a los infantes que arriban a la mayoría de edad en las casas de niños sin amparo familiar. En el reparto 2 de Noviembre –más conocido como Las 40- se acometen las primeras obras de este tipo, para ello se rehabilitan los locales que anteriormente ocupaban la librería, la oficina de Correos y la farmacia.
María Teresa Salgado Cepero, directora de la Empresa Provincial de Servicios Personales, Técnicos del Hogar y Aseguramiento al Comercio, explicó a 26 que atendiendo a la necesidad de viviendas que tiene la provincia, y convocados por la dirección del Partido y del Gobierno en el territorio, reunió a su consejo de dirección para plantearle la iniciativa.
“El combinado Horizonte es un espacio amplio que disponía de siete locales concebidos para arrendamiento. Se hizo un reordenamiento de las áreas, pues algunas se encontraban cerradas, y reubicamos allí el correo, la librería y la farmacia, mediante acuerdos del Gobierno y cumpliendo todo lo que establece la Ley”.
El diálogo con los arrendados no fue difícil, explica María Teresa. “El movimiento no representó un problema y con las buenas manos de quienes laboran en la Empresa de Mantenimiento y Construcción (EMAC) se crearon mejores condiciones de trabajo para los servicios que brindan, además de que entendieron el valor humano de lo que se realizaría allí”.
Es responsabilidad de la EMAC del municipio cabecera, sacar adelante esta obra para que al finalizar febrero se entregue la primera vivienda y en la primera quincena de marzo, la segunda. Reto que ha asumido con la mejor de las voluntades. Las nuevas casas necesitan reparaciones capitales que van desde cambio de techo y carpintería hasta la colocación de piso y enchape de mesetas y baños.
“Una de las construcciones era de techo de fibro, el cual se encontraba muy deteriorado, señaló Diosdado Correa Cosme, director de la EMAC en el municipio. En el caso de la segunda contaba con mejores condiciones y los mayores cambios en este caso solo llegan al techo, el cual será sustituido por zinc. El resto son acciones de adaptación como es el caso de las mesetas, los fregaderos, lavadero y se va a incorporar el cambio de carpintería en ambas estructuras, así como las instalaciones eléctricas”.
Hace algunas semanas unas personas invadieron ilegalmente uno de los locales, quizás sin conocimientos de que ocupar un área que no es propia está concebido como usurpación en el Título 17, Capítulo 8, Artículo 421 del Código Penal de nuestro país. Con el apoyo del Grupo Comunitario y de los vecinos lo abandonaron en menos de 24 horas. “No fue necesario llamar a las autoridades”, refirió Héctor Rodríguez Espinosa, director de la Dirección Provincial de Vivienda.
Eliset Izquiero Pino, subdirectora técnica de Vivienda, explicó que nada de lo que se está haciendo en Las 40 es nuevo y menos la atención especial que se les da por la dirección del país a estos jóvenes. “Las otras obras que realizarán con este fin están en Puerto Padre y Manatí. Lo que buscamos es rescatar espacios que se encuentran en mal estado y devolverles utilidad”.
LOS NUEVOS MORADORES DEL "HORIZONTE”
Los nuevos moradores del “Horizonte”, son la librería, la farmacia y la oficina de Correos, quienes encontraron en esta negociación mejores beneficios y confort, así lo expresa Rosa Delia Mora Proenza, directora de la unidad empresarial de base (UEB) Centro, perteneciente a la dirección de Farmacias, quien es la portavoz de las trabajadoras de este sector en la comunidad.
“Nosotros nos sentimos afortunados cuando nos hablaron del cambio, no hubo que convencernos mucho porque siempre fuimos conscientes, primero de que íbamos a apoyar una importante obra social, y segundo de que las condiciones de trabajo iban a mejorar, y así se sienten las trabajadoras”.
Desde el Centro Provincial del Libro y la Literatura, también llegaron buenas consideraciones, pues su director Maike Machado Vázquez dice que “el nuevo espacio que va a ocupar la librería tiene las condiciones necesarias para la comercialización de la literatura tanto producida como adquirida por su institución.
“El local mejoró mucho, pues la sala de venta es más amplia y el almacén tiene una infraestructura más adecuada, lo que permite la conservación de los libros y que se pueda prestar un servicio superior a la población de esa área de la ciudad de Las Tunas”.
Juan Torres Aguilera, quien se desempeña como comercial de la oficina de Correos Tunas 4, está agradecido con la mudanza, “donde me encontraba anteriormente había mucha humedad, cuando llovía se hacía casi imposible estar allí porque se mojaba todo, además de que la protección no es la misma, ahora contamos con mayor espacio y seguridad”.
Hay cambios que llegan para bien, y más cuando se trata de acciones constructivas en beneficio de todos. Los trabajadores sienten en carne propia las bondades de este nuevo establecimiento, mientras los futuros propietarios de esas dos viviendas tendrán la suerte de estar en una comunidad en la que cuidan el interés colectivo.
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