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Las Tunas.- Las constantes precipitaciones de estos días, si bien han resultado un alivio para las presas, la agricultura y el verde de nuestros espacios, también ponen al desnudo deudas acumuladas por años y afectaciones en viviendas e infraestructuras, fundamentalmente las que se encuentran en las zonas bajas del territorio o en la ruta inviolable que tiene el cauce de los ríos y arroyos cuando se hacen fuertes.


Por supuesto que las medidas que se toman desde los consejos de defensa municipales y en las comunidades mismas están centradas en estos temas; y el hecho de que tengan como precedente la realización reciente del Ejercicio Meteoro, que ayudó a destupir tragantes y limpiar espacios, es alentador.
Sin embargo, más allá de todo eso, la disciplina con que actúa el pueblo en medio de estas circunstancias no puede verse como mera consigna o exceso de las autoridades; la vida humana es lo más valioso y la crecida de arroyuelos, el cruzar una calle que conocemos bien pero está cubierta de agua, o exponernos cerca de un cable caído, es mucho más peligros ahora de lo que algunos suponen.
Juana Yamilka Viñal Suarez, vicepresidenta del Consejo Defensa Municipal en esta comarca, destacó esos elementos recientemente a la radio local; y aseguró que en los recorridos que concretan por las comunidades han sido testigos de indisciplinas que pueden poner en peligro la vida de muchas personas.
Dijo que se mantiene el control hidro meteorológico en las presas y embalses, se adoptan medidas para el reforzamiento de los muros de la micro presa de La Canoa, cuyos escurrimientos vierten al Rio Hórmigo, con un caudal creciente en parte por esa razón; y confirmó que nada será suficiente si el rigor no alcanza la conciencia y responsabilidad de la gente.
El llamado de las autoridades es, por tanto, a mantenerse alertas. Se impone ser disciplinado y asumir estas jornadas de lluvias intentando mantener la menor movilidad que sea posible y, de ser preciso, tener extrema atención con los canales de agua, el paso por zonas bajas y la exposición desmedida a estos aguaceros de junio, constantes y peligrosos.

 

 

 

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