Las Tunas.- Dos ámbitos claves para el futuro de esta provincia del oriente cubano turismo y desarrollo energético sostenible confluyeron en la Primera Convención organizada por la Universidad de Las Tunas en los salones del hotel Las Tunas de esta ciudad. Mediante dos talleres simultáneos expertos en ambas materias presentaron investigaciones enfocadas en el progreso de una y otra área de estudio.
“El turismo es uno de nuestros mayores consumidores de energía por su propia manera de trabajar. Entonces, por supuesto, que tiene que hacer un uso eficiente de energía y adaptarse al cambio climático haciendo sostenible su desarrollo y mitigar su impacto en el medio ambiente. Por eso trabajamos los dos en conjunto”, explicó Daniel Rodríguez Peña, director de la Unidad de Desarrollo e Innovación del Centro de Estudios de Eficiencia Energética y Procesos Tecnológicos de la principal institución de la Educación Superior aquí.
Estudiantes y profesores especializados en la llamada industria sin chimeneas debatieron sobre temas como estrategias de comercialización, creación y planes de mejoras a los servicios y uso sostenible de la energía. Igualmente dedicaron un espacio para una expoferia con platos y bebidas elaborados por educandos de la carrera de Turismo.
“Desarrollar este tipo de eventos aporta nuevas ideas al diseño de productos y destinos, a la diversificación de la oferta, a mejorar la calidad de los procesos, tanto los de restauración como los de gestión del destino como tal”, opinó la máster en Ciencias Gency Ramírez Ferreiro, coordinadora de la carrera de Licenciatura en Turismo en el centro de altos estudios tunero. “Desde el primer momento en que se pensó abrir en nuestra provincia esta carrera en la Universidad de Las Tunas siempre se hizo con el objetivo de aportar elementos que desde la parte teórico-práctica se necesitan para desarrollar este proceso en la provincia”, comentó.
Al mismo tiempo, en el segundo taller se expusieron tres proyectos de investigación relacionados con las fuentes renovables de energía y el desarrollo de productos y trabajos en la industria azucarera. En dicho foro se dieron a conocer iniciativas para la sustitución por otro de producción nacional del floculante importado que se utiliza en la clarificación de los jugos de la caña de azúcar. También, se expusieron proyectos que, de tener éxito, permitirían emplear un biolubricante obtenido de la caña de azúcar en lugar de los utilizados ahora resultantes del procesamiento del petróleo y que deben ser adquiridos fuera del país.
“Está demostrado que tiene que haber una voluntad, así que con la academia solamente no basta; ni con el impulso de la misma industria. Hace falta una voluntad política a nivel nacional de las principales autoridades que de hecho está saliendo a flote por esa voluntad política”, expresó Rodríguez Peña.
Los organizadores de la Primera Convención de Turismo y Desarrollo Energético Sostenible esperan efectuar citas similares anualmente a fin de sistematizar los nexos entre los análisis académicos de estos aspectos y sus potenciales zonas de aplicación en este territorio.
