Las Tunas.- Varios ecosistemas, pertenecientes a un área de conservación y polígonos agroproductivos, resultan las zonas beneficiadas con el Proyecto Ecovalor en municipios del norte de la provincia, con el objetivo de valorar los beneficios económicos y ambientales que estos aportan.
Ubicados en el área de conservación de La Isleta, en la reserva ecológica del norteño municipio de Manatí; y en formas productivas del también ubicado en el norte, Jesús Menéndez, el proyecto busca considerar de forma integral los valores de estos espacios y así apoyar la toma de decisiones en consonancia con el Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, Tarea Vida.
Orlando Lázaro Gordis Ferrera, coordinador de Ecovalor en el Ciget Las Tunas, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que en La Isleta se trabaja con los arrecifes coralinos, las praderas marinas, los manglares y el bosque, a partir de un diagnóstico exhaustivo de la zona que permite identificar las amenazas que afectan su conservación y uso sostenible.
La caracterización de los ecosistemas permite seleccionar la metodología para valorar los bienes y servicios, así como implementar un programa que responda a la estrategia de capacitación para actores claves, en aras de una mejor gestión ambiental por parte de las estructuras decisorias de la provincia, puntualizó el máster en Ciencias.
Gordis Ferrera explicó además, que desde el 2019 y hasta la fecha, Ecovalor en Las Tunas ya ha logrado un compendio de buenas prácticas; en la parte de la conservación concretó una lista de las especies, amenazadas o no; en alianza con el Jardín Botánico Provincial impulsa el desarrollo de viveros para reforestar e incrementar las áreas, y se estudian las especies invasoras para el adecuado control de las mismas.
Entre las acciones para mejorar los diferentes ecosistemas -agregó- sobresalen las intenciones de hacer un vivero de coral en el arrecife, pues hay un gran volumen de área afectada y queremos recuperarlas con la siembra.
De igual forma se han identificado nuevas especies de corales y en la pradera, evidencia de lo valiosa que es la información científica que Ecovalor está levantando para la provincia.
Mientras, en cooperativas de "Jesús Menéndez" y a partir de entrevistas, encuestas, visitas de campo, revisión de documentos rectores y otros métodos diagnósticos, se identifican las amenazas, problemas ambientales y conflictos entre los sectores que actúan sobre estos polígonos agroproductivos.
Tener en cuenta elementos como los suelos, la Geología, la vegetación, los productos en plantación y sus rendimientos, permitirá al sector campesino mitigar problemas relacionados con el mal manejo del riego, la selección de las semillas, la Agrometeorología, las plagas, entre otros.
Todo ello implica un proceso de capacitación y de garantías desde lo legislativo que acompañen las voluntades del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), y entidades como el Ciget, para darles a los bienes y servicios que ofrecen estos ecosistemas el valor que realmente tienen, subrayó Gordis Ferrera.
Las Tunas es una de las cinco provincias cubanas elegidas por el Citma para implementar Ecovalor en apoyo a la Tarea Vida, plan que incluye cinco acciones estratégicas y 11 tareas dirigidas a neutralizar y minimizar las afectaciones en las zonas vulnerables, empeño que agrupa a toda la sociedad y ubica a los estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgo entre sus principales objetivos.
