Las Tunas.- Un año para el olvido desde el punto de vista productivo habría sido suficiente para desalentar cualquier esfuerzo dentro de la Empresa de Aceros Inoxidables (Acinox Las Tunas) de esta provincia del oriente cubano. Sin embargo, ese percance no le impidió a la planta clave para la economía en el territorio colocarse mucho más cerca de una gestión integral de su caudal científico.
ORGANIZAR LA INTELIGENCIA COLECTIVA
Una amplia tradición de innovación desplegada en los fórums de ciencia y técnica, las Brigadas Técnicas Juveniles e, incluso, en iniciativas individuales, conduciría a creer que no había mucho por cambiar en la manera de hacer ciencia en Acinox Las Tunas. Pero la realidad demostraba que era necesario avanzar hacia una visión compleja e integral de lo que estábamos haciendo, sostiene el doctor en Ciencias Guillermo González Yero. La confirmación, añade, la tuvieron cuando en el primer test de innovación, aplicado por la organización superior de Dirección Empresarial de la Industria Sideromecánica (Gesime), los colocó en el estadio de En desarrollo, muy lejos de sus aspiraciones.
Frente a eso, cuenta, en marzo del 2020 crearon el Grupo de Innovación y Desarrollo, estructura que devino engranaje vital para darle coherencia a la tradicional inventiva que nace entre sus trabajadores y técnicos. Tras ese foro establecieron prioridades y la urgente sinergia entre las diferentes áreas de la planta para evaluar de conjunto las demandas más perentorias y factibles desde el punto de vista económico. Así, explica el especialista principal de ese grupo, lo que antes se hacía separadamente y con cierto grado de improvisación, adquirió un sentido más orgánico y coherente.
El máster en Ciencias Yucel Borges Escobar, director de la unidad empresarial de base Calidad, Tecnología y Desarrollo, asegura que poner a todas las áreas a hablarse entre sí a instancias del grupo fue una decisión crucial que pronto mostró su eficacia. "Anteriormente, cada cual reflexionaba por su lado y establecía su banco de problemas. Ahora, al pensarlo entre todos, identificamos qué demandas son realmente necesarias y qué puede a su vez resolver dificultades comunes o perentorias". Ese proceso de identificación de necesidades ya lo han realizado en dos ocasiones y pretenden hacerlo cada año, expresa.
Aclara Guillermo que no ha sido una empresa sencilla, pues debieron vencer la natural reticencia; pero, sostiene, "predomina en los trabajadores una aceptación, una comprensión de que lo que estamos promoviendo es organizar entre todos la inteligencia colectiva". Un ejemplo concreto de ese diálogo provechoso, relata, tuvo lugar cuando confrontaron sus respectivos problemas la Acería con el área de Mantenimiento. "Se sentaron juntos, además, con la participación de los compañeros de Medio Ambiente, Seguridad y Salud del Trabajo, y entre todos discutieron".
Tras ese momento de conciliación, las propuestas de mejoras se ponen a consideración de un consejo técnico asesor, comandado por el director general, que determina las prioridades sobre la base de la real disponibilidad de recursos. Esa evaluación, insiste Guillermo, "es lo que posibilita que a pesar de la escasez hagamos un uso más eficiente de lo disponible".
MANOS A LA OBRA Y OBRAS EN LAS MANOS
Tales análisis y proyecciones científicas de los últimos dos años ya le aportaron a Acinox Las Tunas seis proyectos de aplicación práctica de la ciencia en la solución de sus problemas. Dos, incluso, tienen rango ministerial por el impacto que tendrían en la Industria Siderúrgica cubana.
El primero prevé el aprovechamiento de los residuos del proceso de beneficio del níquel y el cromo de conjunto con las empresas minero metalúrgicas de la provincia de Holguín. De concretarse esta iniciativa que requerirá de constituir una empresa mixta con participación extranjera, proveería a la fábrica tunera de una cantidad suficiente de materias primas para liberarla de su actual dependencia de la chatarra metálica.
El otro proyecto planea la mejora de los actuales procedimientos de evacuación de las escorias (blanca y negra) dentro de la acería; de lograrlo no solo permitirá el eventual aprovechamiento de esos residuales en diversos usos para la industria de materiales de construcción; también suprimiría los escollos que hoy genera al punto de obligar a la parada de todo el proceso productivo.
Otros propósitos tienen alcance empresarial, pero son igual de importantes para Acinox Las Tunas. Es el caso de sus aspiraciones de erigir una planta de procesamiento de las escorias blancas, que les posibilitaría aprovecharlas como material de construcción de un modo seguro para los trabajadores y el medio ambiente.
Incluso, estrategias anteriores han tomado otro cariz con los cambios que suceden en los estilos de hacer ciencia dentro de la siderúrgica del Balcón de Oriente. Así ha ocurrido con el proyecto de Automatización Avanzada en la Elaboración y Afino del Acero, iniciado aquí a finales del 2018 de conjunto con varias universidades y centros de investigación cubanos.
En el 2021, detalla el doctor González Yero, este avanzó con siete publicaciones en revistas científicas nacionales e internacionales. Una de ellas, ejemplifica, presentó un resultado que califica de muy interesante, pues desarrolló un método para el cálculo del índice de procesamiento del sonido en el horno de arco eléctrico, el cual permite estimar la eficiencia de su funcionamiento y utilizar luego esa información en tiempo real para tomar decisiones. Esa, refiere, es una estimación hecha hoy a través de la intuición o experiencia de los operarios del horno.
En el 2022, la Automatización Avanzada en la Elaboración y Afino del Acero se concretará con la aplicación de seis soluciones en el horno de arco eléctrico, lo cual tendrá una influencia directa en la eficiencia energética de una estación que es el corazón del proceso de elaboración de acero. Adicionalmente, elevará el grado científico de la fuerza técnica involucrada dentro y fuera de la fábrica. "Ese es otro de sus valores", expresa Guillermo.
SE PUEDE
Durante el calendario concluido, un total de 163 trabajos de fórums de ciencia técnica y de las Brigadas Técnicas Juveniles fueron objeto de alguna categoría de reconocimiento, lo que se tradujo en una remuneración total de 150 mil pesos para los trabajadores de la entidad. Es una cifra que dista mucho de lo que esperan en la empresa y que podría subir en la medida en que ese histórico movimiento innovador se fortalezca por los renovados cauces de la ciencia aquí y con la aplicación de las nuevas normativas aprobadas por el Gobierno cubano para que la creación científica se exprese directamente en los ingresos de quienes la ejercen.
"Todos tenemos que identificar la ciencia como nuestra meta", sentencia el director general de Acinox Las Tunas, máster en Ciencias Eraldo González Arias. La categoría de Empresa Innovadora, recibida en el más reciente test del Gesime les confirmó que van por el camino correcto.
En el presente año, la misma tiene ante sí el desafío de retomar la senda de los éxitos productivos, comenta González Arias. La estrechez financiera y energética de la nación la mantendrá por debajo de las 140 mil toneladas de acero. Mas, es optimista en que será posible llegar a las 40 mil toneladas de barras corrugadas de este metal.
Tendremos, expresa, que honrar el compromiso hecho con el Comandante de la Revolución y vice primer ministro Ramiro Valdés de incursionar con éxito en la producción de aceros aleados y especiales. "Este año, insiste, será también el de la consolidación de los cambios ocurridos tras el ordenamiento monetario y los encadenamientos productivos con otras empresas, para darles salida a nuestras producciones secundarias". Cada uno de esos propósitos, concluye, no podrán lograrse si no avanzamos por el camino de la ciencia.
Si los aldeanos del pueblito de la España medieval de aquella obra teatral comprendieron que solo la unidad los llevaría a la victoria, en la acería tunera han entendido que para poner a su potencial científico en mejores condiciones de solucionar sus dificultades concretas deben decir lo mismo: "¡Todos a una!".
