Las Tunas.- En el año 2021 el Estado cubano aprobó varias medidas para dinamizar las producciones agropecuarias y, entre ellas, las asociadas a la actividad ganadera. Sin embargo, en la provincia de Las Tunas no se alcanza el impacto deseado con las nuevas disposiciones.
Así lo reconoció Gregorio Rafael Torres Cobas, subdelegado de Ganadería en la Delegación del Ministerio de la Agricultura (Minag), quien informó que durante el pasado calendario hubo decrecimiento en la masa vacuna, al contabilizar tres mil 992 cabezas menos que en el período anterior.
“En ese resultado negativo -presente en todos los municipios- incidieron varios indicadores como la baja natalidad, las muertes por accidentes y desnutrición y el hurto y sacrificio de ganado mayor, entre otros”.
Gregorio Rafael Torres Cobas. Foto: Rosa M. Ramírez.
DE NÚMEROS Y PROBLEMAS OBJETIVOS QUE PERJUDICAN LA MASA
Liván Morales Fonseca, jefe del Departamento de Genética y Registro Pecuario en el Minag, está convencido de que se puede frenar el decrecimiento de la masa vacuna con la aplicación de estrategias, aunque para ello tengamos que revertir lo ocurrido el pasado año.
“Ahora mismo, en la provincia de Las Tunas están registrados 244 mil 515 ejemplares y en primer lugar esa cifra responde a la baja natalidad. Se produjeron 37 mil nacimientos, lo que -en correspondencia con la cantidad de vacas- dio un índice del 48,7 por ciento y lo ideal es el 60 por ciento.
“La mayoría de las formas productivas que tienen estrategias de desarrollo están incorporadas al Programa de Inseminación Artificial y este año existió poca disponibilidad de nitrógeno para la conservación de las pastillas de semen. Por consiguiente, muchas hembras quedaron vacías”.
Ante esa situación objetiva, definida por el recrudecimiento del bloqueo y la crisis económica, los tenentes de ganado deberían apelar a la monta directa. Sin embargo, se encuentraron con otro escollo que resta estabilidad a las gestaciones.
“Está establecido que haya las dos opciones. Pero en la provincia tampoco hay garantía total de sementales. Ahora gestionamos la compra en otras regiones para que las empresas agropecuarias del territorio los traigan y comercialicen a los productores”.
El año pasado Las Tunas registró cuatro mil muertes menos que en el 2020 y cerca del 37 por ciento de ellas fue por desnutrición, pues los tenentes no les garantizaron la comida requerida, en parte por la sequía que afecta a esta zona.
“Influyó también el bajo peso promedio de los ejemplares al vender a la Empresa Cárnica. Ese plan se cumple en toneladas; pero implica más cabezas porque no se alcanza lo requerido para llevarlos a los mataderos”.
¿PUEDE AYUDAR LA ENTREGA DE TIERRAS EN USUFRUCTO?
En la provincia están registrados más de 27 mil tenentes de tierra, pero todavía el índice de superficies ociosas o deficientemente explotadas se mantiene alto, según Yanny Escobar Reyes, jefe del Departamento de Control de la Tierra en la delegación del Minag.
“Hay más de 80 mil hectáreas sin uso y de estas, cerca de 55 mil permanecen cubiertas de marabú. El pasado año, por el Decreto Ley 358, se atendieron unas mil 600 solicitudes para las producciones agropecuarias y forestales y una buena parte mencionó la ganadería como actividad fundamental.
“Eso es porque nuestros suelos son de baja categoría, entre regulares y malos, y las precipitaciones no son suficientes. También motiva a los solicitantes el nuevo precio de la leche y la posibilidad de los tenentes de sacrificar legalmente el ganado”.
Si es así, cabría preguntarse por qué no se entregan esas áreas en desuso, máxime si en el territorio tunero hay pocas fuentes de empleo y el país demanda, casi con urgencia, mayores producciones agropecuarias, con énfasis en la leche y la carne.
“Tenemos trabas y dilaciones en el Sistema Empresarial, que son los dueños del patrimonio, pues en este caso el Estado solo rige la política. Hay temor a la hora de declarar las tierras ociosas y se alega que serán para desarrollar el programa de recuperación ganadera; incluso, sin contar con el financiamiento o los recursos necesarios.
“El tiempo nos va diciendo que hay que cambiar las formas de gestión y por ello identificamos 290 productores de referencia que tienen posibilidades de ampliarse y lo han hecho bien en los últimos años. A ellos les estamos incrementando su jurisdicción.
“Ya lo hicimos con 240. A los otros no hemos podido, pues las tierras a su alrededor están ocupadas y las demás que tenemos disponibles no cumplen sus perspectivas por estar muy alejadas de su radio de acción o infestadas de marabú”.
HORIZONTES PARA LA RECUPERACIÓN GANADERA
Para que haya desarrollo en la ganadería tienen que coincidir varios elementos y el primero es la alimentación. Una masa ganadera, independientemente de la genética que tenga, puede reportar indicadores positivos si tiene una buena base alimentaria.
Así lo considera Torres Cobas, quien acota que en la provincia se está trabajando en varias direcciones, a pesar de las limitaciones económicas y de la falta de precipitaciones.
“La prioridad es fomentar la base alimentaria del ganado a partir de los pastos y las plantas forrajeras y proteicas, además de fortalecer el desarrollo de las hembras en todas las categorías (ternera, añoja, novilla y vaca) como materia prima fundamental para recuperar la ganadería.
“Este puede ser un año diferente porque se diseñan varias acciones. Pretendemos fomentar centros de desarrollo de novillas para incrementar la natalidad y se prevé recuperar algunas unidades que fueron la élite de la actividad en la provincia.
“Ya contamos con 16 escenarios de intervención, dos en cada municipio y esos sitios serán el reflejo de lo que hay que hacer. Implica la liberación de las áreas de marabú, el incremento de las siembras de comida y el mejoramiento y la selección del rebaño.
“También queremos aumentar las perforaciones de pozos, la construcción de reservorios de agua y rescatar los tranques para almacenar ese importante líquido, clave en la recuperación del sector”.
SI LA “CALIXTO SARDUY” LO LOGRA, TODOS PUEDEN
Reydenis González Céspedes.La Cooperativa de Producción Agropecuaria de la comunidad de Becerra, en el municipio cabecera, es una de las de condiciones más difíciles en lograr buenas producciones, porque cada año la sequía se ensaña con esa zona de suelos evaluados de regulares y malos.
Mas, todos los asociados aportan al objetivo general de incrementar el acopio de leche y la entrega de carne, sus dos renglones fundamentales, aunque también incursionan en los cultivos varios, especialmente los frutales, las viandas y las hortalizas.
Con esa premisa los guía el presidente de la Unidad, Reydenis González Céspedes, quien informó que en el 2021 produjeron ocho mil litros de leche por encima de sus compromisos gracias a la garantía de comida y agua, fundamentalmente.
“Contamos con 11 hectáreas de pastos Mulato y Marandú, además de otras especies resistentes a la sequía. Desde ahora priorizamos la nutrición de los animales sin esperar que se deterioren en los meses de marzo y abril que son los más complicados.
“Trabajamos en el mejoramiento de la genética en cinco vaquerías buscando sementales que se adapten a los suelos arenosos de la cooperativa. Estamos cruzando el Siboney con el Cebú y sale un mestizo bueno que da leche y carne. No podemos seguir teniendo animales que den solo dos litros de leche.
“Cuando se puede trabajamos la inseminación y practicamos la monta directa. Lo importante es tener más vacas gestadas y paridas. Y, por supuesto, cuidarlas”.
