Red De Corazón, también en Las Tunas

Las Tunas.- Muchas veces, entre líneas, se puede "sentir" la desesperación de quienes por una red social solicitan un medicamento. Escudriñan más allá de lo impensable, y del escenario digital, porque se trata de la salud de un ser querido y ante eso no hay escasez que apague la esperanza de una madre, un padre, un hijo… Y sí, pululan los mensajes de solidaridad, incluso, de aquellos que no tienen al alcance el remedio salvador; pero también se dispara el oportunismo de otros que buscan lucrar con el dolor ajeno.

En estos tiempos de carencias, quizás como nunca antes, crece la inseguridad de las personas enfermas, y la angustia se cuela en el pecho al "chocar" con los elevados precios impuestos por el mercado informal. Por suerte, la generosidad extiende sus alas y se materializa en De Corazón, un proyecto creado para la donación y el intercambio de medicamentos, en momentos en los que si bien compartir puede significar quedarse con el botiquín vacío, ennoblece, alivia, salva…

Red De Corazón, también en Las Tunas

Esta red de grupos de WhatsApp, nacida en agosto del 2021 en Santiago de Cuba, llega a Las Tunas de la mano del joven estudiante Sandro Batista, quien decide sumar a varios muchachos, y el 3 de octubre del pasado calendario comienza a dar sus primeros latidos aquí.

Además de su propósito esencial, este noble proyecto "bombea" otras motivaciones: evitar la venta ilegal de los fármacos, promocionar los servicios de las farmacias y de la Medicina Natural y Tradicional, recatar valores como la solidaridad, y disminuir la especulación con los medicamentos en Cuba.

Red De Corazón, también en Las Tunas"En un principio -refiere el también coordinador provincial- el trabajo se enfocaba en el intercambio dentro del mismo grupo, y asumí el rol de mensajero para facilitarles y acercar los productos a las personas. Con el tiempo fue creciendo y ya somos más de ocho mil miembros, y más de dos mil beneficiados en todo el país.

"Después de ocho meses, período en el que hemos realizado colectas, visitas a niños ingresados en hospitales, citas entre administradores de las provincias, dejamos de ser un proyecto para establecernos como una red nacional que permite enviar productos de un lugar a otro. Los encuentros han sido fructíferos, pues hemos aprendido elementos básicos de Farmacología, y a utilizar el libro de entrada y salida de los medicamentos para llevar un control riguroso".

A pesar de que a sus 24 años ha puesto sobre los hombros una gran responsabilidad, confiesa que saberse útil lo hace inmensamente feliz. Quizás, por eso de que hay más gozo en dar que en recibir no duda en recorrer largas distancias, incluso bajo la lluvia, para entregar algún fármaco, y las sonrisas de gratitud son su mayor recompensa.

"Contamos con una casa almacén, una especie de botiquín central, donde guardamos las colectas; de esa manera cuando alguien hace la solicitud podemos responder con mayor premura.

Y agrega: "Semanalmente actualizamos el listado de medicamentos disponibles y tratamos de cumplir con los pedidos, no solo de los integrantes del grupo, sino de otras personas, sobre todo, de la tercera edad, que nos plantean sus necesidades por teléfono o durante las acciones presenciales desarrolladas en el centro cultura Huellas".

Reglas bien establecidas garantizan que los fármacos lleguen a las manos de los más vulnerables. "Pedimos evidencias, dígase historia clínica, tarjetón o receta médica, que demuestren que la persona realmente lo requiere", explica.

De Corazón también suma latidos junto al Proyecto Manitas Blancas, que apoya a los infantes ingresados en la sala de Oncohematología del hospital pediátrico Mártires de Las Tunas.

"Nos contactan por una niña que necesitaba un medicamento muy difícil de conseguir, y a los 15 minutos, tras la publicación en nuestra red, ya lo habíamos localizado. De ahí surgieron otros gestos solidarios, pues además del fármaco logramos llevarle leche, gelatina, dulces…", recuerda.

Una iniciativa tan altruista no debe prescindir del amparo de las diferentes instituciones, y aunque así ha sido en otras provincias, Las Tunas ha vivido una realidad diferente. Lo confiesa su coordinador con la certeza de que esa vital ayuda contribuiría a elevar su alcance aquí.

LA SATISFACCIÓN DE HACER EL BIEN

Red De Corazón, también en Las Tunas

Tan importante es recibir como dar, y en esa simbiosis de vida fructifican la generosidad, el amor y la gratitud. Eso bien lo sabe Vivina Polanco, una de las beneficiadas con el proyecto. "Es lo mejor que se ha podido crear, una percibe la acción humanitaria del pueblo cubano.

"Me reconforta haber ayudado a varias personas, incluso, compartiendo mi tratamiento para la anemia; así lo hice con una muchacha de Camagüey y con otra niña de Cacocum. Cada vez que puedo dono uno de mis espráis a una viejita asmática de 90 años. También he recibido pastillas cuando lo he necesitado.

Dayana es otra de las tuneras agradecidas. "Me siento muy orgullosa de brindar mi aporte, si no tengo el blíster completo, al menos con una pastilla puedo aliviar el dolor de otros, y la dono sin dudarlo. Igualmente, he sido beneficiada, pues mi padrastro padece la gota y requería del alopurinol, que estaba en falta. Realmente admiro la labor de la red y la dedicación de su coordinador en esta provincia", afirma.

No son pocos los que indagan sobre los motivos de Sandro; quizás, en el afán de entender tamaño sacrificio. Ha escuchado tantas veces la pregunta, ¿qué obtienes con esto? Ante la cual, en sabia lección de humildad, una sonrisa se le estampa en el rostro y le brotan las certezas. "Gano la satisfacción de hacer el bien, de crecer como persona". De Corazón es justo eso, la posibilidad de compartir, de mostrar mayor empatía, de afrontar juntos la adversidad y, sobre todo, de salvar las esencias del ser humano.

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