Laforcade

Las Tunas.- Su jornada inicia a las 8:00 de la mañana y no finaliza hasta el día en que se jubile, dice que cuando cumpla los 70 años de edad. Rubén Lafourcades Calzado es un hombre de mérito dentro de la Fiscalía Provincial y la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), de la que forma parte desde su creación.

“Antes del Congreso Constituyente se hizo una Comisión Organizadora, fui su presidente en el territorio. Ya en el cónclave participamos como representantes de Las Tunas, un delegado, una invitada del Partido Comunista de Cuba y yo, al frente de la comitiva. Ahí es cuando se funda la UNJC, en 1977, cuya clausura fue presidida por el invicto Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, en el salón del pleno del Tribunal Supremo Popular”, dijo Lafourcades mirando el pasado como si se tratara de hace solo unos pocos calendarios.

“Participaron también en el evento Osvaldo Dorticós, José Ramón Machado Ventura y Blas Roca Calderío, quien pronunció las palabras de cierre”.
Después vino el momento de llevar la organización a cada una de las zonas de la Isla, donde casi todos los miembros de la Comisión Organizadora quedaron para formar parte del Buró Ejecutivo Provincial.

“En esa época no pasábamos de 10 los juristas aquí, es decir, los graduados con el título de licenciado en Derecho. Anteriormente, para 1974, cuando se dictó la Ley de Organización del Sistema Judicial, debido a la escasez de operadores del Derecho, surgió el imperativo de que compañeros del Ministerio del Interior (Minint), las Fuerzas Armadas Revolucionarias y personal del viejo Sistema Judicial ocuparan los cargos en los nuevos órganos creados.

“Muchos de los que comenzamos a trabajar en el renovado sistema no estábamos graduados. Se aprobó una disposición transitoria que establecía que mientras no existiera el número necesario de juristas en el país que ejercieran las funciones de jueces y fiscales, los estudiantes de Derecho podían incorporarse a estas tareas”.

En 1974 con apenas 21 abriles y todavía en el quinto año de la carrera, Rubén se sumó a este grupo de valientes con disposición de hacer cumplir las leyes y apegado a los principios revolucionarios.

Desde La Habana llegaban profesores una vez al mes a mostrarles la magia del camino escogido, empeño al que se sumaron algunos “veteranos” de Santiago de Cuba, gente que conocía el peso de la Ley en todos los sentidos y quiénes mejor que ellos para mostrarles a los pupilos lo que había que saber y hacer.

Con el apoyo de estos letrados dio sus primeros pasos en el municipio de Manzanillo, en Granma, allí fue donde sintió por primera vez la responsabilidad de ser fiscal y a sus 69 años lo rememora. Quién diría que una vida no alcanza para servir y servir bien.

Él posee muchos méritos, pero ser el único fundador de la Fiscalía Provincial en activo es el que más lo enorgullece: “Llevo 50 años dentro del sistema, por aquí han pasado muchas personas que ya no están en vida o dentro de la institución, pero ver a los más jóvenes llegar con esa pasión que los caracteriza resulta algo que me llena de vida; apoyarlos y que se apoyen en mí me reconforta como profesional y ser humano”.

El tiempo pasa y no por gusto, ¿siente Lafourcades que la juventud ha cambiado?

“La juventud se parece a los tiempos que vivimos, no vamos a citar casos aislados, miremos más bien a los que demostraron su valía y compromiso en el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19, a los que salen a poner en alto el nombre de la Patria en las misiones internacionalistas.

“Sumemos a esa enorme lista a las mujeres, son profesionales y a la vez, madres y asumen las labores en casa. Ellas son casi la mayoría dentro del universo judicial y este es uno de los mayores logros de la Revolución, la inserción femenina en todos los campos de la sociedad”.

Pasaron muchas primaveras y con ellas las limitaciones disminuyeron, así lo comenta al rememorar otra vez los días de inicio. “Cuando todo empezó no teníamos condiciones, ni locales de trabajo; radicábamos en un espacio que el Tribunal Provincial Popular nos había prestado, hasta que se constituyeron las fiscalías municipales.

“Algunos de nosotros debían cubrir funciones en dos territorios, por las limitaciones de personal y materiales. Nos sobrepusimos a eso, y en el 2022 tenemos computadores, saberes informáticos, un sinfín de logros que por aquellos años eran inimaginables”.

¿Considera que debemos aumentar la cultura jurídica de la población?

“La Fiscalía como institución realiza actividades educativas en los medios de prensa y llegamos -desde la Unión- hasta las comunidades, y así lo demostramos en el proceso de debate y explicación del proyecto del Código de las Familias.

“Hay que continuar explicando a la población. Las transformaciones legislativas que enfrenta nuestro país son necesarias y resulta una premisa que el pueblo esté preparado para este momento revolucionario en América, que conozca las consecuencias jurídicas que puede traer una determinada conducta y las vías a su alcance para resolver sus problemáticas”.

Lafourcades, como lo conocen todos aquellos que pasaron por una sala de Tribunal, la Fiscalía e, incluso, los trabajadores de otras instituciones jurídicas, es memoria viva de la UNJC, esa que en la provincia hace de todo para que sus miembros se preparen y sientan que preocupaciones son escuchadas.

En él se encuentra ese apoyo que precisan los más nuevos, es el ancla de una organización útil y amiga; es Rubén una institución de las leyes en esta tierra del oriente cubano. 

 

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