pobres criaturas

Las tarjetas de papel con ayuda memoria para agradecer sin olvidar a nadie en medio la euforia, el fuerte apoyo a la huelga de autores y actores en Hollywood, la sorpresa y la emoción. Para los reconocimientos prestigiosos, especialmente de los más jóvenes, la edición 80 del Festival de Cine de Venecia termina así.

En el podio con el León de Oro quedó Pobres criaturas, del griego Yorgos Lanthimos, Evil does not exist (El mal no existe), del japonés Hamaguchi, obtuvo el Gran Premio del Jurado, y el italiano Matteo Garrone se alzó con el León de Plata por la mejor dirección, por la película lo, capitano

Y el propio director italiano recibe la mayor ovación cuando subió generosamente a escena a sus actores, los dos jóvenes senegaleses no profesionales Seydou Sarr y Mustapha Fall, y Mamadou Kouassi, un migrante de Costa de Marfil que hizo el mismo viaje descrito en la película, con el mismo sufrimiento y la misma determinación, y ahora vive en Caserta involucrado en asociaciones que ayudan a los inmigrantes.

UN TEMA TREMENDAMENTE SENSIBLE

El jovencísimo Seydou, vestido con trajes tradicionales, esconde los ojos para no mostrar las lágrimas, se aferra al premio Marcello Mastroianni del "actor emergente", abraza a Mussa que se ha teñido el pelo de rubio, se viste de rapero y sueña con Europa como en la película. Garrone tiene los ojos llorosos y transmite verdadera emoción: "Esta película cuenta el viaje de dos inmigrantes en contraplano respecto a lo que estamos acostumbrados a ver en Occidente. Me aferré a su experiencia, como intermediario, para dar voz a quienes habitualmente no la tienen" y le pasa la palabra a Mamadou, porque "tiene más derecho a hablar de ello que yo". Y el joven se lo dedica a las personas "que no han podido llegar a Lampedusa. Debe haber posibilidad de acceso para que nosotros, los jóvenes, podamos tener una visa para viajar, canales legales como dijo el presidente (Sergio) Mattarella, esta es la herramienta para acabar con la trata de seres humanos", afirma el migrante.

Garrone vuelve a hablar con emoción: "Quiero abrazar a Marruecos", que estaba entre los decorados de Io, capitano. Lampedusa fue citada dos veces: también la veterana directora polaca Agnieszka Holland, que con Frontera verde avergonzó a su gobierno (que efectivamente la prohibió) por violaciones de derechos humanos en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, habló de los inmigrantes que viven en el bosque, "privados de dignidad, de derechos humanos, de seguridad". "Desde 2014, cuando estalló la crisis de los refugiados, 60 mil personas han muerto intentando llegar a Europa. Y esto sucede porque no los queremos.

"Este premio, dijo al recibir el Premio Especial del Jurado, va dirigido a los activistas que con valentía y perseverancia luchan por la dignidad y los derechos humanos en el corazón de Europa, desde Polonia hasta Lampedusa", completó. Y también hizo mención a la política el chileno Pablo Larraín, ganador junto a Guillermo Calderón del Premio al Guion por El Conde, en el que encarna en sátira feroz al dictador Augusto Pinochet como un vampiro chupasangre y dinero en una comedia de terror en blanco y negro.

Cumple 50 años el golpe de Estado en Chile. Al levantar el premio Larraín lanza una advertencia: "No a la impunidad". El propio chileno estuvo entre los autores que apoyaron la huelga de Hollywood desde Venecia: "Espero que podamos llegar a un acuerdo con los estudios. Necesitamos dignidad, respeto, pasión y compasión por los autores de todo el mundo".

Y de nuevo el estadounidense Peter Sarsgaard, ganador de la Coppa Volpi (Mejor Actor) por Memoria, del mexicano Michel Franco, que después de decir "te amo" a su esposa, la directora Maggie Gyllenhaal, y dedicar el premio a su difunto padre, afirmó: "La cuestión de un salario justo es importante, pero la cuestión de la inteligencia artificial es central. Seguramente un actor es una persona y un autor es una persona, en esto todos deberíamos estar de acuerdo, pero en cambio parece que no lo somos, y es aterrador".

Ausente en la sala estuvo la espléndida protagonista de Memory Jessica Chastain. Y otra gran ausente del festival (debido a la huelga), Emma Stone, fue mencionada por el León de Oro de Lanthimos: "Bella Baxter, la protagonista de Poor creatures, basada en la novela de Alasdair Gray, no podría existir sin Emma Stone, la película es ella", dijo el director.

La Copa Volpi femenina fue para la jovencísima Cailee Spaeny, la Priscilla que se casará con Elvis Presley en la película de Sofia Coppola. Italia no se fue de Venecia 80 con las manos vacías; además del Premio de Dirección de Garrone, los premios recayeron en Micaela Ramazzotti, que debutó como directora con Felicita, que recibió el Premio del Público ("Dedico la película a quienes viven en la infelicidad, siempre hay que luchar, todos necesitamos ser felices", dijo muy emocionada) y a dos jóvenes italianos de Orizzonti: Alain Parroni por Una exterminata Domenica, Premio Especial del Jurado, y a Enrico Maria Artale por El Paraiso, Premio al Guion.

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