
Una reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en el Medio Oriente, incluyendo la cuestión palestina y los discursos de los últimos 16 oradores, destacan hoy en la Asamblea General de la ONU.
Ya desaparecieron los perímetros de seguridad en la ciudad de Nueva York, después de momentos estresantes con el tráfico, los desvíos, los controles. Ahora todo está más tranquilo, aunque el tránsito vehicular es, sencillamente, un problema aquí.
En la sede del organismo multilateral donde, desde el martes pasado hasta este lunes, tiene lugar el Segmento de Alto Nivel del 80 Período de Sesiones de la Asamblea General, todo también es más tranquilo. El abejeo de los periodistas se esfumó, y acceder a las instalaciones es ahora menos complicado.
Han sido días con la presencia de casi 90 jefes de Estado, 43 jefes de Gobierno, centenares de encuentros e innumerables discursos en más de una veintena de lenguas.
Durante esta semana se habló de los 80 años de la ONU en medio de sus grandes desafíos; de las sanciones a Irán, de la guerra en Ucrania, del cambio climático... Pero, sobre todo, mucho de Gaza y el Estado de Palestina.
Este lunes tomarán el podio de la Asamblea General 16 oradores. Solo hay programación para la jornada matutina. Comenzarán los discursos por Eritrea y el último orador será el representante de Timor-Leste.
En el caso de Cuba, se produjeron hasta ahora al menos 38 menciones a la necesidad de levantar el bloqueo económico, comercial y financiero de larga data impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos a la Mayor de las Antillas.
El canciller, Bruno Rodríguez, quien preside la delegación cubana a este segmento, en su intervención el sábado reiteró el apoyo a Palestina, denunció las amenazas que se ciernen sobre Venezuela a causa del peligroso despliegue militar de los Estados Unidos en el Caribe y también el impacto del bloqueo. Además tocó la crisis de la deuda externa, las consecuencias del calentamiento global -en especial para las naciones en desarrollo- y rechazó las calumnias contra la cooperación médica de la Isla, entre otros temas.
Uno de los discursos más destacados respecto a Cuba fue el de la primera ministra de Barbados, Mia Mottley. “Cuba siempre ha sido fuente de apoyo para muchos en el mundo en tiempos de conflicto, crisis sanitarias y resistencia colonial, sobre todo en África”, expresó. “Sin embargo, ha pagado un alto precio por insistir en su derecho a la libre determinación”, dijo.
“Barbados reitera su llamamiento a que se ponga fin al embargo y a que se quite a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Es algo injusto”, puntualizó la mandataria.
La reunión fue testigo, desde su apertura el martes 23 de septiembre, de pronunciamientos similares. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue el primer jefe de Estado en hablar en el podio. En su palabras calificó de inaceptable la inclusión de Cuba en la lista unilateral de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo promulgada por Washington.

