Beijing.- China instó hoy a la comunidad internacional a impedir cualquier intento de restaurar el militarismo japonés y a defender los resultados de la Segunda Guerra Mundial.
En medio de la crisis diplomática con Tokio, el portavoz de la Cancillería
reiteró el rechazo a las recientes declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre Taiwan y señaló la creciente preocupación ante intentos de reinterpretar la historia.
El vocero afirmó que el militarismo japonés invadió a China y otros países asiáticos con extrema violencia. En este sentido mencionó la masacre de Nanjing, China, que causó más de 300 mil muertos y recordó que unos 100 mil civiles fallecieron en un mes durante la tragedia de Manila, Filipinas.
Asimismo, indicó que la matanza en Singapur provocó decenas de miles de víctimas.
Guo apuntó que sentencias del Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente registraron más de 100 episodios de asesinatos masivos cometidos por tropas japonesas en Malasia, Indonesia, Myanmar y Tailandia.
Subrayó que la muerte de prisioneros aliados alcanzó una tasa del 27 por ciento y recordó que la marcha de la muerte de Bataán dejó unos 15 mil estadounidenses y filipinos fallecidos.
Apuntó que miles de trabajadores del sudeste asiático y prisioneros aliados murieron en la construcción del ferrocarril Tailandia-Myanmar.
Mencionó que más de cuatro millones de trabajadores chinos reclutados por la fuerza sufrieron altos niveles de mortalidad debido a las condiciones extremas.
Además, recordó que mujeres de China, la península coreana, el sudeste asiático y de otras partes fueron sometidas por tropas japonesas a explotación sexual.
Guo dijo que los crímenes de guerra no pueden borrarse y que cualquier intento de tolerar las provocaciones de la derecha japonesa revive el peligro del militarismo.
El vocero instó a la comunidad internacional a impedir cualquier intento de restaurar posturas fascistas y a defender los resultados de la Segunda Guerra Mundial.
Las declaraciones ocurren en medio de las tensiones diplomáticas entre Beijing y Tokio que han afectado las relaciones e intercambios bilaterales en todos los sectores. (PL)
