
Moscú.- Las fuerzas operativas de la defensa antiaérea derribaron en la actual jornada 31 drones que volaban en dirección a Moscú, informó hoy el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobiánin.
Previamente, el alto cargo informó, en su canal en el mensajero ruso Max, la destrucción de otros 30 vehículos aéreos no tripulados ucranianos que volaban hacia la ciudad y que los restos de uno de los aparatos cayeron en un parque donde ya están desplegados los equipos de los servicios de emergencia.
Por su parte, el Ministerio de Defensa comunicó que en la última jornada fueron derribados 287 vehículos aéreos no tripulados de ataque ucranianos sobre varias regiones del suroeste del país.
Según la cartera militar, las interceptaciones se realizaron en las regiones de Briansk (118 drones), Kaluga (40), Moscú (40), Tula (27), Nóvgorod (19), Yaroslav (11), Lípetsk (10), Smolensk (seis), Kursk (cinco), Oriol (cinco), Vorónezh (cuatro) y Riazán (dos).
En tanto, la Agencia Federal de Transporte Aéreo (Rosaviatsia) informó de restricciones provisionales de vuelos durante la última jornada en los cuatro aeropuertos internacionales de Moscú (Vnukovo, Sheremetyevo, Zhukovsky) y en el de Ramenskoye, cerca de la capital rusa, y los de Vladikavkaz, Grozni, Magás y Majachkalá para garantizar la seguridad de los vuelos.
Rosaviatsia precisó que en la terminal de Sheremétievo, 24 vuelos sufrieron retrasos y 12 fueron cancelados; en la de Domodédovo, cinco demoraron, y en Vnúkovo, 27 tardaron en salir y siete fueron anulados.
Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania desde el 24 de febrero del 2022, según el presidente Vladimir Putin, para proteger a la población de "un genocidio por parte del Gobierno de Kiev" y atajar los riesgos de seguridad nacional.
Desde entonces, los ataques con drones desde Ucrania contra objetivos militares y civiles en la retaguardia rusa resultan una práctica habitual.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas; pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tartarstán. (PL)

