Washington .- El diálogo que sostendrán hoy el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su similar de Rusia, Vladimir Putin, despierta expectativas en momentos en que voceros de la Casa Blanca anuncian una invasión rusa a Ucrania.
Semanas de declaraciones de voceros de la administración Biden, sin aportar pruebas, de que Moscú ya tenía una decisión para invadir a sus vecinos, encuentros diplomáticos y conversaciones sin resultados, llevaron a este nuevo intercambio entre ambos presidentes que no entran en contacto desde diciembre último.
Los principales asesores de Biden, entre ellos Jake Sullivan, encargado del Consejo de Seguridad Nacional, dijeron que un ataque podría ocurrir antes del 20 de febrero pese a que el Kremlin asegura que las maniobras en su territorio son un ejercicio soberano.
El encuentro telefónico de hoy ocurrirá por iniciativa estadounidense, según confirmó el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, citado por el portal Rusia Today, y llega tras semanas de una constante y bien planificada campaña mediática para crear un sentimiento antiruso entre los estadounidenses, según expertos.
En los últimos días, la Casa Blanca y los jefes diplomáticos pidieron a los ciudadanos estadounidenses abandonar Ucrania, mientras enviaban fuerzas de refuerzo a naciones europeas ante la infundada amenaza de agresión.
“Las cosas podrían acelerarse rápidamente”, afirmó el mandatario la víspera a la televisora NBC, algo que coincidió con una reunión virtual entre los gobernantes de las principales potencias que integran la OTAN para evaluar el riesgo de una posible invasión rusa a Ucrania.
En las últimas horas, Sullivan prosiguió con declaraciones alarmistas indicando que una acción militar rusa podría ocurrir incluso antes de que terminen las olimpiadas, y anticipó que una ofensiva podría iniciarse con “bombardeos aéreos y ataques con misiles”.
No obstante, los gobernantes que participaron en la reunión virtual reiteraron que estaban dispuestos a seguir dialogando con Moscú.
Mientras tanto, algunos expertos se preguntan si el presidente Biden y sus ayudantes están siendo excesivamente alarmistas debido a los anteriores fallos estratégicos y de inteligencia en lugares como Ucrania y, más recientemente, Afganistán, además, hay dudas sobre la veracidad de los informes para sustentar la campaña contra Rusia.
