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Las Tunas.- La historia del boxeador Evelio Celestino Mustelier, conocido popularmente como Kid Tunero, es para disfrutarla con una mezcla de orgullo y curiosidad. Nacido el 19 de mayo de 1910, siempre peleó en la división de los 75 kilogramos y no solo se codeó con los mejores pugilistas de su tiempo en La Habana como Kid Gavilán, también hizo amistad con el escritor estadounidense Ernest Hemingway y departió en una ocasión con otra gloria del pugilismo de nuestra provincia, Teófilo Stévenson.

Según cuenta el investigador Osmar Mariño Rodríguez, habría sido el Premio Nobel de Literatura quien lo bautizó como El Caballero del Ring. “No le extrañará que uno de los hombres que más quiero sea Kid Tunero, para mí es el atleta más completo de Cuba”, escribió el autor de El viejo y el mar en el diario Prensa Libre.

Y añadió: “Si quedan caballeros en la tierra, Tunero es uno de ellos, he llegado a comprender quién era Antonio Maceo tratando a Tunero, recto, lacónico, sencillo y veraz, con la moral sin ostentación que solo poseen los caracteres excepcionales. Kid Tunero hombre vale tanto como el boxeador, habla poco, pero no necesita hablar más porque su espíritu vive en su cara, es simple y puro como el pan, como el oro”.

Al final de su vida, se cruzaría con otra leyenda del deporte de los puños, Teófilo Stévenson. De acuerdo con el testimonio del periodista Elio Menéndez y de Andrés Rodríguez Almaguer, encontrándose Teo, como cariñosamente le decían al hijo de Puerto Padre, de visita en Barcelona, España, en 1991, para recibir el Premio Juego Limpio, otorgado por el Comité Olímpico Internacional (COI), supo que Kid Tunero, ya de 80 años de edad, no estaba bien de salud.

El tricampeón olímpico no solo corrió con los gastos necesarios para conocer en persona a su coterráneo, sino también para que acudiera al encuentro elegantemente vestido. Ambos sostuvieron una conversación de respeto mutuo; y, según cuentan los presentes, Stévenson se las arregló para que, sin que Tunero lo supiera, compartir con él parte del regalo en metálico que el COI le había entregado recientemente.  

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