
Las Tunas.- Con el abanderamiento este miércoles, los Leñadores de Las Tunas se declararon listos para iniciar el martes 2 de septiembre, en el estadio Julio Antonio Mella, su camino en la 64 Serie Nacional de Béisbol. De manos de Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Partido en la provincia, el capitán de la cuadrilla verdirroja, Yunieski Larduet, en el memorial Vicente García, recibió el estandarte bajo el cual lucharán por revalidar los títulos ganados en las dos temporadas anteriores.
“Estamos seguros de que van a jugar con dignidad y que el resultado estará en correspondencia con la disciplina, el amor y el tesón que ustedes han demostrado hasta ahora”, les dijo el dirigente partidista, quien también elogió la fusión entre experiencia y juventud que se aprecia en la plantilla. La afición espera con ilusión y confianza en su éxito, afirmó.
Como campeones defensores, los nuevamente dirigidos por Abeysi Pantoja muestran una alineación casi sin fisuras, especialmente en la ofensiva, incluso con las ausencias con respecto al róster presentado en los últimos años. De hecho, no hemos encontrado a un solo analista serio del béisbol doméstico que no los incluya entre los presentes, sí o sí, al menos en la postemporada.
Al igual que en la campaña anterior, ahora la mayoría de las series a cinco juegos entre los equipos se desarrollarán en un mismo escenario, los martes, miércoles, jueves, sábado y domingo, dejándose el viernes para descanso y el lunes para el traslado. Las Tunas comenzará su ruta teniendo enfrente a su rival en la final de julio del 2024: los Vegueros pinareños.
Además de esos desafíos, el calendario prevé que el público local podrá ver aquí las series particulares de cinco choques ante Isla de la Juventud, Ciego de Ávila, Mayabeque, Matanzas, Artemisa y Sancti Spíritus; sumado a tres contra Guantánamo. La fanaticada tunera dependerá de los medios de comunicación para saber qué harán los verdirrojos en sus enfrentamientos ante Granma, Holguín, Santiago de Cuba, Villa Clara, Camagüey, Industriales y Cienfuegos; así como los restantes encuentros ante los guantanameros.
En el 2025, las series nacionales cubanas vuelven a jugarse en el otoño-invierno, que para nuestro país es más el lapso seco, climatológicamente hablando. En el congresillo técnico celebrado hace poco se supo que esta vez las nóminas de los elencos son de 40 jugadores, sin reserva; pueden participar 27 en cada juego. Solo se admitirán cambios si alguna novena se queda con menos de 32 atletas, por la salida de sus integrantes a contratos por la Federación Cubana o a representar al país en la selección nacional.
Pantoja, como el resto de sus colegas, tendrá la opción de subir hasta tres jugadores antes del juego 75 que estén fuera de los 40, quienes podrían venir del exterior o ya residir en la Mayor de las Antillas.
Al concluir la fase clasificatoria se reprogramarán los juegos suspendidos siempre que definan clasificación o un lugar entre esos equipos continuantes. No obstante, la dirección de la Serie recalcó la voluntad para recuperar dentro de la propia competencia la mayor cantidad de choques eventualmente cancelados.



