Las Tunas.- La provincia de Las Tunas cierra el año 2023 con una reserva significativa de agua en los 23 embalses administrados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, pues hasta la segunda decena del mes de diciembre reportaban el 84 por ciento de su capacidad total de llenado.
Ese número representa un alivio para la población y las autoridades políticas y gubernamentales del territorio tunero porque el líquido acopiado garantiza el consumo de la población, las industrias y parte de la actividad agropecuaria por un período aproximado de un año.
Cinco de los municipios sobrepasan el 90 por ciento -Amancio (99), Colombia (97), Manatí (95), Las Tunas (91) y Majibacoa (91); en tanto Puerto Padre (82) y Jesús Menéndez (75) acumulan una cantidad que satisface las demandas. Solo Jobabo, al 46 por ciento, tiene ocupada menos de la mitad de su capacidad.
Mención especial merece “Juan Sáez”, el reservorio más grande de la provincia, el que almacena 83 millones 640 mil metros cúbicos de agua, suficientes para cubrir las necesidades de diferentes unidades productoras de los sectores agropecuario y azucarero durante 365 días.
Tras la conclusión del período húmedo y de la temporada ciclónica no serán frecuentes las precipitaciones hasta la llegada de la próxima primavera. No obstante, pueden ocurrir algunas lluvias, asociadas fundamentalmente a los frentes fríos típicos de esta etapa invernal.
Aunque las presas locales ya no se mantienen sedientas, sí persisten muchas dificultades en el suministro de agua potable a la población por el marcado deterioro de la red de acueductos y la obsolescencia tecnológica de bombas, válvulas y otros recursos imprescindibles para el bombeo.
