Mairenis Viltres Cardos Vilavicencio 2022 2

Puerto Padre, Las Tunas.- El talento recorre impensables distancias. La magia de las palabras, escritas con la dosis inequívoca del amor, llevó a Mairenis Viltres González, pionera de la secundaria básica Mártires de Aguacatico, en la comunidad de San Manuel, Puerto Padre, a sobresalir entre todo un país y convertir en realidad el sueño de tener al alcance de un abrazo al Héroe de la República de Cuba Orlando Cardoso Villavicencio, quien le entregó el Premio en Poesía de segundo nivel del Concurso Nacional Amigos de las FAR.

La réplica a escala del yate Granma decorará el hogar de Mairenis; sin embargo, el lauro más preciado radica en la posibilidad de transmitir, a través de sus líneas, el agradecimiento a los hombres y mujeres que visten de verde olivo.

“Es un privilegio participar, antes había recibido, detalle a detalle, información sobre la labor que desempeñan y eso aumentó mi motivación. Plasmé todo lo que opinaba sobre el hacer de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y mi admiración hacia esas personas que defienden nuestro pueblo. Ahí escribí todos mis sentimientos”.

Mairenis Viltres Cardos Vilavicencio 2022

El rostro de la adolescente habla por sí solo, los ojos reflejan un brillo con voz propia y los nervios hacen lo suyo, mientras comparte un día especial junto a compañeros, profesores y familiares. En ese vínculo escuela-casa nació la inspiración, con el ejemplo de papá y las enseñanzas más allá de la pizarra por parte de los educandos como incentivos para combatir la hoja en blanco.

“Mi familia está orgullosa de mí, por mis pensamientos revolucionarios. Me gusta estudiar la vida de esos mártires que dieron la vida por nosotros, por la posibilidad de ser felices hoy en nuestro país. También en las aulas nos incorporan conocimientos sobre ellos que, en algún momento, una no llega a pensar de lo que fueron capaces”.

Dotes artísticas auguran un promisorio camino, en tanto, decantarse por una profesión constituye tarea complicada, en la que pasiones y preferencias confluyen a la par. La mentalidad de una joven centrada obliga a las reflexiones sobre el futuro, aun cuando queda mucha arena en el reloj.

“No he definido mi vocación, no lo tengo claro aún, pero me gustaría pertenecer a las FAR o al Minint, pues mi padre ha sido un paradigma de cómo ha sido ese trabajo. Me gusta esa vida”.

Amén de la decisión final, Villavicencio le brindó un consejo, donde los límites los impone el hambre de superación personal: leer, siempre leer. Pasarán los años, nuevas vivencias surgirán para Mairenis, pero nunca ocuparán el sitio primado en el que reposa la amistad con el arte uniformado.

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