Beijing, China.- La diplomacia del Gobierno y Partido Comunista (PCCh) de esta nación asiática seguirá por la senda de la promoción de la paz y el desarrollo mutuo tras el XX Congreso de dicha organización política, aseguraron sus representantes. “China continuará en el lado correcto de la historia”, dijeron.
“Los propósitos de la política exterior china son claros: promover la paz, la cooperación y la búsqueda de beneficios mutuos. Dicho objetivo tiene desafíos claros, pues hay fuerzas en el mundo que buscan la confrontación, una nueva guerra fría, esas fuerzas son la peor amenaza para el mundo. Un mundo dividido no beneficia a nadie”, comentó Ma Zhaoxu, miembro del Comité del PCCh y viceministro de Asuntos Exteriores.
En un contacto con la prensa, a propósito del XX Congreso Nacional del PCCh, Shen Beili, vicetitular del Departamento Internacional de su Comité Central, patentizó que el Partido gobernante aquí se opone resueltamente a la politización del tema de los derechos humanos y de otros asuntos como las estrategias nacionales contra la pandemia de la covid-19.
“Sostenemos, dijo, estrechos diálogos con más de 600 organizaciones, instituciones y partidos políticos del orbe para encontrar respuestas conjuntas a los desafíos del mundo del siglo XXI. Esas relaciones son una parte importante de la diplomacia de nuestro país y se basan en la no interferencia en los asuntos de otras organizaciones”, afirmó.
Tanto uno como otro funcionario enfatizó en el rechazo de Beijing a los dobles raceros en política internacional y a toda clase de medidas coercitivas unilaterales contra país alguno. En este sentido, la postura de China ha sido consistente en su condena al bloqueo estadounidense contra Cuba. El Gigante Asiático anualmente ha acompañado con su voto la resolución, que desde 1992 La Habana presenta ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba.
Este miércoles, el canciller cubano Bruno Rodríguez denunció que el bloqueo, mantenido por EE.UU. sobre la Isla durante más de 60 años, ha afectado sensiblemente su capacidad de adquirir insumos para, por ejemplo, producir más de la mitad de los medicamentos básicos requeridos por la población. “Privar a un país de recursos para enfrentar una pandemia es sencillamente genocida”, afirmó.
