Las Tunas.- Estamos aquí no para escuchar informes sino acciones concretas, ese fue el reto con el que abrió el encuentro del primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez junto a otros representantes claves del poder ejecutivo nacional, con dirigentes políticos y de Gobierno, de las organizaciones de masas; así como con directivos, productores, empresarios de esta provincia del oriente cubano.
Díaz-Canel no eludió la realidad al señalar que “sabemos que aquí no se ha resuelto el problema de la comida, que tenemos atrasos en la zafra, que hay problemas de calidad en algunos servicios, por ejemplo, como el de la salud; o sea, los problemas no están resueltos”. Este fue el décimo cuarto contacto sostenido por la máximas dirección del país en cada una de las provincias cubanas, inspirados en intercambios similares que presidieran en su momento el Líder Histórico de la Revolución, Fidel Castro y el General de Ejército Raúl Castro a inicios de la década de 1990, cuando la situación del país era proporcionalmente difícil a como lo es ahora.
En la apertura, Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central, insistió en que el propósito es pasar del diagnóstico de los problemas a plantearse soluciones concretas que reimpulsen al país hacia la prosperidad necesaria del socialismo cubano. Tomaron parte en la cita, además, el también miembro del Buró Político y primer ministro de la República, Manuel Marrero Cruz, así como Manuel René Pérez Gallego, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, y Jaime Ernesto Chiang Vega, gobernador provincial.
Con motivo de esta reunión, Las Tunas presentó su estrategia integral de cara al año que comienza, la cual comprende, entre otras aspiraciones, la transformación productiva y la inserción internacional de su economía apostando para ello por sus recursos endógenos. El propósito, sin embargo, no será fácil, tal cual mostraron los datos hechos públicos en el foro.
El Balcón del Oriente Cubano comienza el 2023 con un déficit presupuestario elevado, un tercio de sus empresas estatales en pérdidas, más de 49 mil hectáreas de sus tierras cultivables sin explotar y una persistente inflación incentivada por una balanza comercial negativa y la depresión de la oferta de productos o servicios.
Frente a eso la Tierra de Vicente García pretende fortalecer y dinamizar sus engranajes de la producción de alimentos, ampliando la entrega de tierras en usufructo. Confía en las previsiones de crecimientos productivos en casi todos sus renglones tanto de la agricultura, la ganadería; y de las industrias pesada y ligera. No descarta tampoco nuevos pasos en la construcción de viviendas y en la mejora de las existentes, con énfasis en las que aún tienen su piso de tierra. Sin olvidar la solución largamente postergada a quienes perdieron totalmente sus hogares a causa de eventos meteorológicos extremos. Sobre el tintero están otras mejoras a su infraestructura de las telecomunicaciones, transporte público, servicios necrológicos, de educación general y atención médica.
SI ELLOS PUEDEN ¿POR QUÉ LOS DEMÁS NO?
Tras escuchar los testimonios de los directores de las empresas de Granos y la Integral Agropecuaria, quienes expusieron sus respectivos modos de sortear los escollos cotidianos y salir adelante; así como los comentarios de Arturo Proenza García, presidente de la unidad básica de producción cooperativa cañera Guabineyón 4, y del campesino Luis Manuel Sánchez, cuyos rendimientos en sus áreas de cultivos agrícolas superan con creces a los de sus homólogos, Miguel Díaz-Canel afirmó: “Tenemos una estrategia y un grupo de entidades que han demostrado que en medio de esta situación compleja se pueden hacer cosas y avanzar. Pero son excepciones todavía. ¿Qué nos hace falta? Todo eso multiplicarlo, todo eso convertirlo en regla”.
Motivado asimismo por lo expuesto por los titulares de la Empresa de Aceros Inoxidables (Acinox) y de la Universidad de Las Tunas, el mandatario cubano enfatizó que “hemos ido ya cambiando los conceptos. El país, significó, no puede funcionar de arriba hacia la localidad; tiene que trabajar desde la localidad, resolviendo los problemas de la localidad, del municipio. Cada uno aprovechando sus potencialidades, su cultura sus elementos de identidad, sus fuerzas endógenas”, aseguró.
“Las buenas experiencias, dijo, hay que multiplicarlas a nivel local. Pero para eso nos hacen falta, gestores: personas que tengan la capacidad, la sensibilidad y que sepan mover todos los hilos conductores que hacen falta para gestionar un proceso o un proyecto a escala local; que tienen que saber cómo se buscan los financiamientos, cómo se convoca, cómo se forma el potencial humano; cómo trabajamos con todos los actores que se puedan integrar”.
“Eso, concluyó, lleva ciencia, formación y capacitación. Tenemos una Universidad dispuesta que tiene eso como conocimiento incorporado, ya desarrollado; y, además, que tiene centros universitarios municipales. Si todo eso lo armonizamos, esta reunión habrá dado resultado y en poco tiempo habrá cambios; y este será un año mejor. Pero también nos ayuda a consolidar un grupo de ideas para proyectarnos en el presente cercano y el futuro. Es precisamente ese el movimiento que queremos crear con este tipo de encuentros que estamos haciendo”.
Por su parte, el primer ministro le aclaró al auditorio, compuesto íntegramente por decisores gubernamentales y políticos de toda la provincia, que hacer de este un año diferente no puede ser una consigna: “Es un compromiso con el pueblo lograrlo, haciendo las cosas diferentes, aprovechando los recursos disponibles, aunando fuerzas, escuchando a los jóvenes y a los que más experiencia tienen”.
Marrero Cruz añadió que las metas trazadas son responsabilidad en primer lugar del Gobierno aquí. Por eso este, indicó, debe perfeccionar su funcionamiento a todos los niveles, implementar las nuevas estructuras acordadas y superar sin despidos masivos el desbalance que existe a favor del sector presupuestado y no del productivo, la fuerza laboral con empleo fijo en este territorio. “Hay que organizarse y prepararse mejor. Revisando por ejemplo, las reuniones, su pertinencia y calidad para que sean realmente un momento de toma de decisiones”, expresó. Eso pasa, señaló, por repensar el esquema actual de las visitas de Gobierno de manera que estas sean la vía para acercar a los ministerios los municipios. “La aplicación de la ciencia y de la innovación es una urgencia”, sentenció.
De igual modo apuntó al necesario fortalecimiento del enlace entre empresas estatales y no estatales, estimulando la producción nacional por encima de las importaciones. También hizo notar que se requiere una mirada renovadora a las estrategias de desarrollo local acercándolas más a las necesidades de cada comarca.
“El criterio de evaluación de lo que hagamos debe ser la satisfacción de las necesidades del pueblo, sus opiniones; por ende, deben sostenerse contactos similares a este en cada colectivo de trabajo”, expuso igualmente Roberto Morales Ojeda; haciendo hincapié en que “lo que discutimos aquí debe ser sometido al control popular”.
