Las Tunas.- Confiesa que siempre le gustó escribir, pero nunca soñó con ser periodista. Aun así, el intrépido joven se inició en este mundo allá por Hermanos Mayo, en la parte sur de Las Tunas; corría el año 1969. Sin ser profesional todavía, sus letras comenzaron a invadir un boletín semanal que se repartía por todo el municipio.
Tras graduarse de la Escuela Nacional del Partido, le informaron acerca de un curso introductorio para ingresar a la Universidad, con la oferta de estudiar dos posibles carreras: Historia o Periodismo. Fue ahí cuando Rafael Labrada Díaz supo lo que sería; se graduó en Holguín, en 1978, y vino listo para reportar la vida.
A ese quehacer ha consagrado más de la mitad de su existencia y Radio Victoria puede decir con regocijo que le dedicó 27 años de labor, desde 1983. En todo este tiempo han sido muchas las vivencias y momentos gloriosos que adornan su palmarés. Pero hay tres que no puede dejar de mencionar.
“Un hecho inolvidable para mí fue haber sido Premio Nacional de Radio. También tuve el honor de recibir por cuatro años consecutivos el Premio Crónica de Carnaval, para el que se convocaba a periodistas a que les escribieran a estas celebraciones; y graduarme de máster en Ciencias de la Comunicación, en la mención de Periodismo, en el 2009”.
Rafael Labrada Díaz acaba de recibir el Premio por la Obra de la Vida Rosano Zamora Paadín, y aunque en su época de estudiante colaboró con materiales para 26, asegura que siente por el universo radial un cariño especial y lo prefiere entre los demás medios.
Hoy constituye un ejemplo de autosuperación para sus colegas; y al preguntarle qué papel le concede a la misma a la hora de lograr el éxito, pondera que los profesionales de la prensa deben estar al tanto de todo lo que acontece en Cuba y el mundo, pero, además, han de tener una amplia preparación.
“El periodista tiene que estar todo el tiempo superándose, estudiando. Hacer un buen periodismo requiere de vasta cultura, y esto le da más posibilidades de transmitir a sus públicos los mensajes adecuados, concretos y, sobre todo, comprensibles”.
¿Estaba entre sus planes abrazar la Enseñanza Universitaria?
“Realmente no pensaba convertirme en profesor, pero la vida te depara muchas cosas. Cuando comenzó el proceso de Universalización de la Enseñanza Superior, planteado por Fidel, se hizo un llamado a todos los periodistas que quisieran dar clases. A mí siempre me ha gustado enseñar a los demás, por eso di el paso al frente para enseñar en la carrera de Comunicación Social.
“Me categoricé y comencé a trabajar en el 2002, cuando inició ese proceso en Las Tunas. Me mantuve como profesor adjunto hasta el 2012. Un año después, la jefa de carrera que atendía los cursos por encuentros en la Enseñanza Universitaria aquí se trasladó para La Habana. Yo laboraba con ella y en aquel momento era quien más la auxiliaba en todas las tareas de la dirección. Entonces me propusieron ser profesor de manera permanente; ya estaba jubilado de la emisora”.
Desde hace 10 años, el profe Labrada está a tiempo completo en la casa de altos estudios de la provincia. Ahí lo vemos brindando conocimientos y asesoría a futuros profesionales de la Comunicación. Ha impartido varias asignaturas, según las necesidades existentes, y asegura estar dispuesto para “lo que haga falta”.
Esta voz destacada de la prensa tunera se complace al ver a varios jóvenes inclinarse por tan hermosa profesión. Para ellos, y para todo el que se decida por este oficio, ofrece varios consejos en aras de hacer el Periodismo que el pueblo merece.
“En primer lugar, subrayo, está la superación, es un deber. También deben tener en cuenta que se trata de una labor de mucha responsabilidad y, fundamentalmente, gran compromiso. Los periodistas deben estar comprometidos con la tarea que hacen y con el medio de prensa”.
Expresa que esta es una misión sin horarios, que requiere de total disposición. Siempre hay que estar prestos a que la información llegue cuanto antes al público, sin retardos. Es categórico cuando afirma que “la noticia no se pude retener, y eso requiere esfuerzo y dedicación”.