Existen quejas entre la población respecto a la distribución de módulos alimenticios

Las Tunas.- Lo primero que hizo Luisa al despertarse fue echarle un ojo al refrigerador y la imagen desierta y congelada la petrificó. Allá abajo en una gaveta quedaba solo un huevo, difícil de compartir entre sus dos niños. Enseguida se le afianzó un nudo en la garganta que le disipó el apetito. Media hora después escuchó un rumor y el alma le volvió al cuerpo: "Llegó la caja de pollo". Se hermanó, como pudo, con dos vecinas y fue desde las cercanías de la cuchilla del Aeropuerto hasta la Terminal Nacional. Iba haciendo las cuentas de hasta dónde le alcanzaría la carne. Tres horas después resultó que, la caja que era para tres, (dos paquetes por persona) terminó siendo para cuatro. Luisa volvió a casa con un solo nailon chorreante.

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La suerte de Luisa se reproduce en muchos hogares tuneros. El otorgamiento de módulos alimenticios y de aseo mediante la asignación de las bodegas es una medida que busca una distribución más equitativa de los productos de primera necesidad en un contexto de escasez, agravado en los últimos tiempos debido a la inflación. Su ejecución, en cambio, cada vez levanta más opiniones negativas.

Los comentarios son muy diversos en el municipio cabecera. Algunos consumidores de La Garantía, ubicada en el centro de esta ciudad, consideran que en La Reguladora y La Gloria, con la misma posición geográfica que la de ellos, se expenden más módulos, y no saben si sucede por la gestión de los administradores o del delegado.

Amalia, desde la periferia de la localidad, es más categórica. "Te puedo asegurar que nunca me han vendido un pomo de champú o crema, en una ocasión compré dos jaboncitos. Mi hermana, del reparto Aurora, me regala champú porque a ella le daban con frecuencia, incluso, crema de peinar, y ha podido guardar".

En La Venezolana, también lejos de la zona citadina, el panorama se muestra similar, ellos no entienden cómo siendo un barrio en condiciones de vulnerabilidad reciben tan poco. "La cosa es que casi invariablemente se empieza del uno en adelante, y ha sucedido que los últimos números no alcanzan parte de la oferta, o reciben una menor".

Clara, perteneciente a La Voluntad, en el reparto Fernando Betancourt, dice algo parecido: "El mes pasado, los primeros números cogieron detergente, ni se han molestado en dar explicaciones de cuándo el resto tendrá el suyo. En una ocasión hubo aceite de cinco litros para los primeros, los últimos tocamos una bolsita".

"Me llama la atención lo que sucede con el cigarro, les dan a unos pocos y después dicen que se acabó. Nadie controla, porque no declaran desde el inicio la cantidad. Luego ves revendiéndolo en la calle, igual pasa con el pollo y demás. Hay mucho negocio alrededor de los módulos", enfatiza Redisbel, desde Buena Vista.

Adisley Rodríguez Reyes, viceintendenta del Consejo de la Administración Pública que atiende Consumo y Servicios, puntualiza a 26 que sobre este particular se acciona con la imbricación de varias entidades en busca de más transparencia y satisfacción popular.

"En el expendio siempre están los designados por Comercio, los trabajadores de la bodega y el Grupo de Apoyo. Una caja de pollo, cuando no hay variación de peso, es para tres clientes, no para cuatro; si ocurre es una violación. Se busca que la distribución sea equitativa y la planificación parte de la premisa de que la oferta alcance para la totalidad de clientes citados".

Ernesto Ginarte Cruz funcionario de la viceintendencia de Consumo y ServiciosErnesto Ginarte Cruz, funcionario de la viceintendencia de Consumo y Servicios, aporta otras consideraciones. "Inicialmente era una caja para dos, pero por el déficit se aumentó a tres. Recalcamos que lo concebido es que sean cinco kilogramos para cada núcleo. En estos momentos contamos con el que viene en cajas, que hay que separar. Cuando sea por paquetes se vende la cantidad que complete el gramaje establecido -enfatiza.

"El público lo mira en cajas, y nosotros, en kilogramos; el día que venga una caja de 10, será dispuesta únicamente para dos núcleos. Eso debe entenderse para evitar malas interpretaciones.

"Aclaro, además, con respecto a la distribución de las bodegas, que se ha creado un mecanismo en tabla que no permite que la venta se repita en cada libreta, de forma tal que cuando concluya una rotación, el proceso comience por el número desde el que se quedó la última vez.

"El aseo es otro de los puntos delicados, el público concibe como tal al champú, el acondicionador, la colonia, el jabón; nosotros incluimos en ese grupo al detergente, que es el que tenemos en oferta actualmente.

"Los productos vendidos bajo la modalidad de módulo liberado, pero controlado por el Gobierno local, vienen por un corte de Oficoda que referencia el total de núcleos por bodega. Los surtidos que recibimos hoy son aceite, pampers (para los menores de cero a 1 año, 11 meses y 19 días), detergente y pollo".

Existen quejas entre la población respecto a la distribución de módulos alimenticios

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Ana Luisa se acerca a estas reporteras con notable disgusto. Deposita todo el enfado en la administradora de su bodega por no querer informar la cantidad de cigarro ofertada. La mala suerte quiso que ella se quedara sin comprar, y ahora cuestiona: "¿Con quién me quejo?. ¿Cómo sé que no se los cogió alguien?".

Raymel Espinosa Saborit, director adjunto del Grupo Empresarial de Comercio, reitera que con relación a dichos procesos, las competencias de sus trabajadores solo se limitan a la divulgación gráfica y oral del día de la venta, el horario y la unidad expendedora. Además, les corresponde el control de los clientes que efectúan la compra. "Salvo esas funciones, no tenemos más".

Con las miras hacia la optimización del servicio, el directivo enfatiza que sería oportuno recibir la información con anterioridad para que el usuario se organice. "Nos gustaría tener los datos a las 7:30 de la mañana, pero no siempre sucede así", y aconseja visitar la página institucional de la entidad, donde se publican diariamente los calendarios en cuestión.

"Es cierto que en un primer momento se habló de acercar los productos a las comunidades, en la época más compleja de la pandemia, pero a veces no se puede lograr porque depende del abastecimiento que designen las cadenas de tiendas Cimex y Caribe y las condiciones de cada establecimiento".

Ginarte Cruz, a partir de sus experiencias en la viceintendencia, comenta que con el cigarro sucede que, en ocasiones, llega al punto designado y lo comienzan a vender porque este no es una mercancía de primera necesidad.

"No es obligación nuestra guardar los artículos porque algún consumidor no se enteró y no acudió a adquirirlo. El mecanismo aprobado es que solo mientras su bodega esté comprando usted posee el derecho de hacerlo.

"Las cadenas de tiendas nos envían los productos el día antes, de manera que tengamos tiempo de avisar a las personas por los canales correspondientes, porque no existen las condiciones para guardar en neveras, mucho menos ahora con la falta de combustible".

¿ROTACIONES EQUITATIVAS?

Durante la pandemia se instauró el rumor de que la venta de los módulos dependía de la gestión de los delegados, en este sentido, Ernesto Ginarte explica que eso nunca ha sido responsabilidad de ellos, pues el proceso depende de las vueltas o rotaciones que se realizan en busca de beneficiar a todos.

Aunque aclara que cuando llega algún surtido un poco tarde en el día, se buscan los consejos populares con bodegas que estén relativamente cerca de la tienda abastecida, cuestión que favorece a las áreas más céntricas.

"Debemos tener en cuenta que existen consumidores que viven en la zona rural, que también tienen derecho, por tanto, en las rotaciones por los 19 consejos populares con 148 bodegas y un total de 79 mil 560 núcleos, hay que incluirlos.

"Por ejemplo, en esos sitios desde diciembre no se distribuían pañales desechables y aquí hubo un lote grande, de enero a marzo se le dio dos veces a todo el centro de la ciudad. Ahora hay que priorizar a los que faltan.

"Uno de los trabajos que efectuamos como Gobierno del municipio es llegar con los pampers a hogares maternos y las salas del hospital que tengan madres con niños en esta etapa. Nos unimos a Salud, que aporta las estadísticas".

compra de módulos

EN TIEMPOS DE ESCASEZ Y MÁS…

Adisley Rodríguez pone sobre la mesa una cuestión bien conocida, los suministros que arriban en la actualidad no suplen la demanda de la provincia. Con respecto al champú y el acondicionador, muy solicitados por la población, entran en pequeñas porciones y no todos los meses.

En este contexto, mantener la distribución de módulos es una protección clara para los consumidores, pero se impone una mirada al interior de sus dinámicas para evitar las ilegalidades que puedan propiciarse, máxime cuando en la calle los mismos artículos poseen precios inalcanzables para el cubano de a pie.

Se requiere de una notificación clara y oportuna de la cantidad de mercancía en expendio para hacer más transparente el procedimiento y desterrar malos ratos y disgustos a las partes involucradas. No será ocioso incluir en el análisis las leyes manigüeras que con alguna frecuencia salen por ahí que impiden que un cliente les compre a otros.

Este equipo de prensa intentó el diálogo con Cimex, una de las cadenas más implicadas en las ventas, pero fue imposible. Sus requisitos y esquematismos para compartir información atentan contra la inmediatez del acontecer noticioso. La consideramos una fuente importante, porque según varios entrevistados sería provechoso, además, acortar el tiempo con el que se anuncia la fecha de comprar y los establecimientos habilitados, mas no se nos facilitó el acceso a la opinión de la entidad; en contradicción con el hecho de que quien le ofrece un servicio al pueblo tiene el deber de rendirle cuenta, y sin tanta dilación.

¿Qué decir de las cajas de pollo que son para tres y a veces terminan siendo para cuatro? El accionar de inspectores y otras fuerzas del orden no solo pueden limitarse a la organización de las colas. Debe ser una premisa proteger la asignación de cada tunero, principalmente, cuando muchos como Luisa, requieren de los abastecimientos del encargo estatal para ponerles a sus hijos un plato de comida sobre la mesa.

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