Las Tunas.- Extraer dinero de los cajeros automáticos en la ciudad de Las Tunas sigue siendo un problema que afecta a miles de personas, y todos los días las largas colas, la falta de efectivo en esos equipos y la imposibilidad de pagar productos o servicios por Transfermóvil o EnZona son claves en el asunto de la bancarización, que avanza poco en la práctica, más allá de los números.
En la provincia existen ocho cajeros del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) y seis del Banco Popular de Ahorro (BPA), y de ellos solo 10 corresponden a esta ciudad capital, cuando solamente Bandec había expedido más de 348 mil 500 tarjetas magnéticas en toda la provincia al cierre de diciembre.
Entonces, si es difícil extraer dinero de los cajeros porque la demanda es inmensamente superior a la oferta, si es difícil utilizar el servicio de caja extra en más de 638 establecimientos de Comercio, de Gastronomía, oficinas de Cupet y Correos de Cuba porque o no tienen dinero o por otra justificación que impide prestar el servicio, y casi ningún comerciante acepta el pago por las pasarelas existentes, ¿qué hace la población, impotente por no poder adquirir productos o servicios?
Como en tarjeta el dinero es casi inutilizable, el cajero es el medio más usado por la población, y de ahí las largas y agobiantes colas todos los días de la semana.
La situación se agudiza porque los cajeros ya son obsoletos, tienen problemas en sus baterías, en sus rodillos, se traban sistemáticamente y muchas veces trabajan con billetes reciclados, además de que los salarios aumentaron y las extracciones son mayores.
Todos esos problemas objetivos son entendibles, pero un recorrido rápido mostró cómo, en un día cualquiera, algunos cajeros del Banco Popular de Ahorro del centro de la ciudad no tenían efectivo, al igual que los ubicados en la sucursal de esa entidad del reparto Buena Vista, lo cual en ocasiones también sucede en Bandec. Y hubo días en los que las personas iban de un banco a otro sin resultado.
¿Hay alguna justificación para ello? ¿No está establecido que cuando un cajero se queda sin efectivo o estén fuera de servicio el personal especializado debe acudir al banco de inmediato para solucionar el problema? ¿No es esto una desprotección a la población?
Según el Banco Central de Cuba (BCC), el proceso de bancarización es la vía idónea para que toda la sociedad tenga acceso y use los servicios bancarios y financieros: de pagos, de ahorro y de crédito, lo cual es rápido y seguro, aunque siempre exista una parte de la población que pague en efectivo.
Como parte de este proceso, el pasado 2 de diciembre entró en vigor la Resolución 93/2023 del Ministerio de Comercio Interior, publicada en la Gaceta Oficial Ordinaria número 106, la cual establece un nuevo requisito para la inscripción en el Registro Central Comercial e indica que las entidades dedicadas a la actividad del comercio deben asegurar a los consumidores el acceso y uso de los canales electrónicos, para facilitar el pago por las pasarelas nacionales o terminales de punto de venta en la prestación de sus servicios.
Esto por supuesto que es de obligatorio cumplimiento por parte de las personas naturales y jurídicas inscriptas en el mencionado Registro, y abarca las actividades de comercio mayorista y minorista, servicios gastronómicos o de alimentación social, servicios técnicos comerciales y de uso doméstico, así como los de alojamiento a cargo de empresas del Poder Popular.
No obstante, se mantiene el efectivo como opción, pero es obligatorio tener habilitada cualquiera de las plataformas de pago: Transfermóvil o EnZona.
Hasta ahora eso ha sido una quimera porque casi nadie acepta transferencias, pero el 2 de febrero entra en vigor esa Resolución. Veremos entonces si quienes comercializan productos o servicios aceptan transferencias y si los que deben controlar y exigir por ello cumplen con su deber. La población espera.