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Las Tunas. - Sin esperar que los productos químicos se importen, los agricultores deben volverse aún más hacia la utilización de medios biológicos para combatir las plagas, actividad que está condicionada también por la situación financiera del país y el cambio climático que cada día se hace más inminente.

Los tradicionales plaguicidas químicos (también conocidos como pesticidas), que anteriormente eran constantes para atender los cultivos agrícolas atacados por plagas y enfermedades, hoy no están; sin embargo, como dice el dicho, no hay mal que por bien no venga si la cuestión ahora obliga a los productores a echarles mano con mayor fuerza y regularidad a los medios biológicos, más sanos y baratos.

Los citados productos tienen efecto plaguicida y algunos, además, bioestimulantes para las plantas, algo esencial en la producción de alimentos saludables, pues disminuyen la carga tóxica, dañina para la salud del planeta. Su aplicación es parte del sistema agroecológico que requiere la agricultura moderna.

Odalis Peralta Cervantes, jefa del Departamento de Sanidad Vegetal en la provincia de Las Tunas, detalló a 26 Digital que “la estrategia fitosanitaria del territorio ha reducido cada vez más la utilización de plaguicidas químicos y se ha trazado una serie de medidas como el uso de medios biológicos producidos en  Centros Reproductores de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE), unidades pertenecientes a las Empresas Agropecuarias de los municipios y en Jobabo el CREE pertenece  a Laboratorios Biológicos y Farmacéuticos (Labiofam)”

Con la calidad garantizada, reporta Peralta Cervantes, “hemos intencionado el uso de otras alternativas para el manejo de las plagas como el uso del hidrato de cal, la tabaquina, extractos acuosos del árbol del  nim, alternativas que se producen de forma artesanal; además del empleo de la cardona, trampas repelentes y otras alternativas que los productores conocen y que fortalecen el efecto de los bioplaguicidas”.

La dirección de Sanidad Vegetal desarrolla acciones en las áreas por sembrar  o plantar en la provincia y en articulación con las Estaciones Territoriales de Protección de Plantas (ETPP), a través del seguimiento y rastreo, analizan los índices de plagas y se les da respuesta en correspondencia con la estrategia fitosanitaria del cultivo en las dos campañas.

El 2020 fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Año Internacional de la Sanidad Vegetal, cuyo objetivo es concientizar a nivel mundial sobre cómo la protección de la salud de las plantas puede ayudar a erradicar el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico. ¡Un reto difícil, pero necesario!

                                                                                                BIOLÓGICOS VS. QUÍMICOS, MITOS Y VERDADES…

Existe una idea de que los productos biológicos no son tan efectivos como los químicos y esto es totalmente incierto. Hay muchos productores que los usan y sus resultados son significativos.

En ese sentido, la jefa del departamento advierte, que “en ocasiones, cuando la población de plagas es muy grande, se utilizan los químicos para reducir la escala y posteriormente aplicar el biológico, pero si se mantiene una cultura de estos controles de manera constante no se necesitan los dañinos”, explicó.razones para consumir alimentos ecologicos

“Hay que lograr la capacitación de los productores con el fin de que hagan un empleo efectivo y permanente de los bioplaguicidas. A través del trabajo de campo, las visitas productor a productor y los programas educativos de los medios de comunicación, debemos llegarles con la información oportuna para que conozcan los beneficios de unos y las desventajas de los otros”, enfatizó.

A este criterio se une Reinier García Valverde, director de la ETPP en el territorio Las Tunas - Majibacoa, quien esboza que “la utilización de los medios biológicos es para cuando la plaga está en estadios pequeños y que la incidencia no llegue a índices intensos. Con el control biológico no se tiene que llegar al uso de plaguicidas químicos”.

Hay que lograr entre los productores mayor cultura sobre la aplicación de los medios biológicos, no solo por la situación económica actual, sino porque la naturaleza y la salud humana así lo demandan.

Zenia directora del labora

Por su parte, Zenia Torres Santos, directora del Laboratorio Provincial de Sanidad Vegetal, enfatiza que “los productores buscan los químicos, porque en el enfrentamiento a las plagas los ven como una vía más rápida, pero no se dan cuenta de que empleando los químicos desplazan, además, los controles biológicos, con los que se pueden proteger y manejar las plantas. De ahí la importancia del uso de medios biológicos que son nobles y solamente afecta al organismo que está provocando el daño en los cultivos”.

                EXPERTOS EN EL TEMA ACLARAN

Margarita Peña Rodríguez, especialista A en Protección de Plantas y Cuarentena Vegetal, valora que los medios biológicos revisten una importancia significativa en la sustitución de los productos químicos.

“En la aplicación de estos últimos se tiene como desventaja la contaminación del suelo, el aire, del personal que trabaja con ellos y trae consigo la aparición de enfermedades. Esto tiene solución, porque se pueden sustituir por los biológicos, como son los entomófagos: los organismos e insectos benéficos para el control de fitófagos en los cultivos”, señaló la especialista.

“Por ejemplo, está Trichogramma sp., -continúa-, que es líder de los controles biológicos y se utiliza para el tratamiento de huevos de lepidópteros y otros insectos. Otro es Cotesia sp., quien contraataca las larvas de los lepidópteros; mientras, el uso de Lysiphlebus sp., es para neutralizar los áfidos”.

Sobre el uso de la comúnmente conocida cotorrita o guagüita, hace un apartado Peña Rodríguez, pues esta es muy eficiente “para la protección ante los fitófagos, como los ácaros y los trip.

“Hoy es imprescindible que se desarrollen más programas en todas las unidades productivas de la provincia para la adopción del control biológico por los productores y con ello conozcan los insectos benéficos que son grandes aliados en el control de plagas insectiles”. 

producciones agroecológicasExperiencias positivas llegan desde Becerra, en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Calixto Sarduy, donde su presidente Reydenis González Céspedes enuncia que “para mejorar los suelos, que no son muy fértiles, apelamos a la producción de materia orgánica y humus de lombriz. Igualmente, realizamos biocompost, con residuos de cosechas y estiércol de animales”.

Así también se expresa Ilso Velázquez Pérez, de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Gerardo Antonio, en Majibacoa, “además de una finca dedicada a los cítricos, yo tengo un corral en el que mantengo a mis animales y ellos me ayudan a producir abonos”. Él les declaró hace mucho la guerra a los fertilizantes químicos y en respuesta produce sus propios abonos. ¿Sus rendimientos? Los mejores. "¿Quién ha dicho que para tener una buena cosecha hay que usar químicos? Yo la obtengo con abonos orgánicos”.

Argel Frank Fundora, productor tunero, también aboga por la utilización de la materia orgánica. Desde la Agricultura Urbana llega a la mesa con productos libres de químicos, con muy buena calidad y saludables. “Nuestras áreas son totalmente ecológicas, no usamos productos químicos; cuando alguno de los sembrados se infecta con plagas, eliminamos el cultivo y no le aplicamos estos productos, pues al final deterioran la salud humana”.

A su vez, enumera las técnicas agroecológicas que utiliza, entre las cuales menciona “las barreras de millo, de maíz, de sorgo y plantas repelentes como la copetúa, el orégano y el nim, junto a otras especies de plantas que desprenden un olor fuerte y ello ayuda a que las plagas no entren en los sembrados”, subrayó.

DESDE LABIOFAM

El grupo empresarial Laboratorios Biológicos y Farmacéuticos (Labiofam) en Las Tunas marcha con paso firme en su compromiso de sustituir importaciones y garantizar productos orgánicos para cultivos y suelos.

Yusimí Tamayo Ronda, directora de Negocio y Producción de Labiofam, refiere que “hay tres productos básicos amigables con el medio ambiente que fundamentalmente hace esta empresa, en el CREE, como Tricosave, Basisave y Nicosave y posteriormente son comercializados por el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (Gelma)”.

Por ejemplo, “el Tricosave es excelente para desinfectar el suelo y las posturas al llevarla a la tierra, y muchos de nuestros campesinos no lo saben”, advirtió Yusimí.

“Los labriegos deben realizar sus demandas para un año y a tenor de ello nosotros los producimos, pero aún el pedido de este noble y eficiente producto es muy poco. Nuestra intención es producir más y somos capaces de ello; incluso, cuando no hay envases buscamos alternativas para que no se detenga la comercialización”.

Todavía distamos mucho de una cultura de microorganismos eficientes. No se trata solo de captar el interés del campesino y destrabar la comercialización; se requiere, además, revivir los Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos, actualmente a baja escala de utilización. Ese solo dato revela cuánto falta por hacer a favor de la lucha biológica, pues desde las unidades agropecuarias que producen no se emplea toda la potencialidad de fabricación existente en el territorio.

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