Las Tunas.- Aquí, sentada con una flauta en manos, imagino a la musa griega Euterpe, satisfecha. Un coro profesional de nuestra provincia lleva su nombre y lo honra desde hace ya tres décadas, contra viento y marea. Esta semana, ese y otros colectivos nos deleitan durante la XL Jornada de Concierto, dedicada en la ocasión a esa cofradía, además de los aniversarios 25 y 10 de las orquestas de guitarras Isaac Nicola y la de Cámara de Las Tunas, respectivamente. Pero esta vez hablaremos de esa institución de "música culta" con nombre mitológico.
CORO ADENTRO
Mantenerse activo dentro de la música coral cubana siempre ha sido uno de los grandes logros de Euterpe. Aleyvis Araúz, su directora, no puede disimular el orgullo que le transmite la cofradía, aunque siempre haya espinas en su camino como la aún latente falta de sede y una membrecía que debe crecer. Y es que se trata de un elenco versátil, que ha demostrado dominio en la interpretación tanto de la música clásica como la popular y contemporánea.
No en balde han participado en prestigiosos eventos como festivales internacionales en Santiago de Cuba (provincia con tradición en ese campo) y otros al estilo de CorHabana, en la capital cubana. Además de compartir dignamente con el Coro Nacional, Exaudi, la Orquesta Sinfónica Nacional...
También el Balcón de Oriente ha disfrutado tradicionalmente de dos conciertos al año, a cargo suyo, "el de verano, donde no se trabaja un tema fijo, sino variado (trova, música latinoamericana, del renacimiento…), y el de invierno, con música de navidad (villancicos), donde se suelen sumar otros coros".
Desde su primer concierto, aquel 28 de septiembre de 1993, en el memorial Vicente García, Euterpe no se ha detenido. "Propiciaron su nacimiento Cristino Márquez y Félix Ramos. Ensayamos desde octubre de 1992 y, al año siguiente, iniciamos como aficionados. Recuerdo que hice una recolección de personas. Éramos 11 y teníamos entre 20 o 21 años de edad", recuerda Aleyvis.
La líder confiesa el reto que ha representado el coro en su carrera y cómo le gusta "sonar las voces" y ese trabajo de comunidad que la hace feliz. Entre las características que los definen como grupo menciona la familiaridad y el amor de los unos por los otros. "Eso nos ha mantenido unidos. No es una institución hierática ni fría, sino noble, flexible, que se deja guiar y formar. Además de permitir la comunicación con el público, pues siempre estamos pendientes de lo que necesita y eso nos ha garantizado un auditorio", recalca.
Euterpe es un coro pequeño (solo 16 integrantes, los hay más numerosos), pero llama la atención por su sonoridad, trabajo en colectivo, empaste de las voces, estética y otros parámetros. La musa de la música estaría orgullosa.
