Las Tunas.- No es difícil reparar en la vieja construcción inconclusa que desde 1991 “descansa” pegada al hospital pediátrico Mártires de Las Tunas.
Seguramente, en varias oportunidades, muchos tuneros lamentaron su desuso, sobre todo, por la estrechez que caracteriza a la edificación infantil.
En ese entonces dolió perder semejante fortaleza, y por más de 25 años estuvo vivo el anhelo de recuperarla. Ya hace algún tiempo se viene gestando la idea de crear las condiciones que permitan convertirla en un centro materno-infantil. El Gobierno, desde la visita del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a inicios del 2019, decidió darle prioridad a esta importante obra.
Por ese camino andan las inversiones de la instalación hospitalaria más añeja de la provincia. Su directora, la doctora Nidia Ana Leyva Manzano, explica a 26 Digital que la intención es reparar el centro y adaptarlo a un nuevo proyecto a fin de reorganizar los servicios, y ganar en amplitud. Al unísono, trabajarán en el otro edificio que será el materno, según la disponibilidad de los recursos.
“Para estas labores fue asignado un millón de pesos. Realmente, el panorama actual con el déficit de combustible impidió avanzar según lo planificado, pero ya se perciben los adelantos en la segunda planta de lo que será el materno.
“Una vez concluida esta parte, pretendemos trasladar hacia allí el servicio de Hospitalización; ello permitirá restaurar las salas de ingreso antes de retornarlas. Significa que en ningún momento dejaremos desprotegido el pediátrico, por el contrario, el propósito es acondicionarlo en su totalidad y continuar la construcción de las restantes plantas del materno.
Y agrega: “Allí hay que garantizar la infraestructura completa, dígase cocina-comedor, bancos de leche, almacenes, lavandería… En la actualidad, disponemos de unas 150 camas y ante la aspiración de ascender a 450, obviamente los locales existentes no podrían suplir la demanda”.
PASO A PASO
Leyva Manzano comenta que la Isla afronta una difícil situación, razón por la cual no resulta atinado trazarse grandes metas; aun cuando el recinto forma parte de las prioridades. “Será paso a paso, en la medida que las condiciones lo permitan”.
Lo que sí ya constituye una certeza es la culminación de la residencia médica. Muy pronto, tras su inauguración en saludo al triunfo de la Revolución, el personal dispondrá de cuartos confortables, baños, pantry, sala de estar… para el descanso durante las guardias.
“Dentro de las prioridades del hospital figura la urgencia médica. Una obra da paso a la otra y antes de iniciar las labores constructivas, allí tocaba sacar el cuarto médico de su posición anterior para ubicar la emergencia. Eso permitirá la entrada directa a Terapia Intensiva y a su vez a Intermedia, que debe ir a continuación, según los planes.
“Tenemos que ampliar la sala de espera del Cuerpo de Guardia, por lo que vamos a trasladar hacia otro espacio los medios diagnósticos. Muy necesario resulta el local para la estancia de los familiares con niños en cuidados intensivos, que también está entre los proyectos. Son muchas las metas y el anhelo es llevarlas a feliz término”.
Por el momento, el programa de mantenimiento se concentra en las redes hidráulicas y sanitarias, reposición de azulejos y en las roturas que aparecen con frecuencia por los tantos años de explotación del centro.
ANIVERSARIO ESPERANZADOR
Cuando en el 2020 la institución arribe a su aniversario 60 vestirá nuevos trajes. Ciertamente no serán los definitivos, pero sí servirán para dar esperanzas, después de largo tiempo en un desfavorable estado constructivo.
Leyva asegura que la rehabilitación de las áreas del pediátrico repercutirá de manera positiva en las prestaciones. “El personal se esfuerza por brindar un servicio de calidad, pero será superior cuando dispongamos de mejores condiciones estructurales.
“Nosotros, por ejemplo, atendemos a pacientes hasta los 18 años, 11 meses y 29 días, y muchas veces pasamos por salas donde hay adolescentes que no disponen de privacidad o están junto a los pequeños.
“Cuando se materialicen todas estas proyecciones, sin dudas, la población dispondrá de un buen hospital materno-infantil”, concluye.