Las Tunas.- Una mujer, dulce y afable como las almas buenas, esculpe sus sueños en Las Tunas, Capital de la Escultura Cubana. En su creación exterioriza el universo femenino, los sentimientos, esa lucha constante contra los estereotipos, la violencia, el dolor… En una manifestación repleta de hombres, Damayanti Mena Escalona se abre camino, creando siluetas con un sello muy propio.
Será porque para ella "la escultura es más que lograr volúmenes con diversos materiales, es embellecer la existencia, desnudar el alma y ponerla al descubierto". Le parece sublime "tomar la materia, acariciarla y darle vida".
Como un hechizo, quiso el destino que cuando apenas tenía 8 o 9 años de edad su mamá llevara un pedazo de barro a casa, con el fin de hacer un busto sobre el padre de la pequeña. De madrugada, como las películas de misterio, se levanta ella y allí, en medio de la sala, la masa "estaba como llamándome. Así que le puse dos tabaquitos por boca, un pegote de nariz y modelé a mi manera".
No sabe a qué hora volvió a acostarse, solo recuerda que no lo hizo hasta que vio terminada la obra. A la madre le dio mucha risa el fruto de su hija, sin embargo, contó la anécdota por años y esa pieza fue guardada como un tesoro.
Luego la progenitora, hoy toda una artesana, seguiría inspirando los pasos de Damayanti. A pesar de ello, a la hora de escoger la especialidad tuvo que enfrentarse al machismo de algunas féminas que le decían: "Esa es una carrera para hombres". Pero ella persistió, dice con notable orgullo. 
"Admiro la obra de Jilma Madera y Rita Longa, pues supieron imponerse. De hecho, la última fue la máxima impulsora del movimiento escultórico de esta provincia, que cobraría fuerza a partir de 1977, casualmente el año en que nací". Y yo me sonrío porque no creo mucho en las casualidades.
Sin embargo, confiesa su melancolía al saber que aquello que una vez la orgullecía, el epíteto de Capital de la Escultura Cubana, no se honre como merece en la actualidad.
"Todo en la vida requiere cuidado. No podemos llenar al Balcón de Oriente de esculturas y que se caigan a los tres años. Los artistas necesitan apoyo, incluido el de las máximas autoridades. La Isla en peso, obra de mi autoría que doné y fue emplazada en la Bienal de Escultura del 2011, se está cayendo a pedazos y ni siquiera se terminó por falta de materiales. Igual suerte corren la mayoría de las piezas realizadas en ferrocemento de esta ciudad". 
Pero ella vence las decepciones, desde ese arraigo artístico donde la figura femenina se erige protagonista, siempre seduciendo a la reflexión. "Represento en mi obra a la mujer que, a pesar de los problemas, defiende su belleza interior".
Otra de sus pasiones es impartir talleres a los infantes, pues también es Licenciada en Educación en la especialidad de Instructor de Arte. "Cuando trabajo con niños llevo lo abstracto a planos sencillos, para que entiendan las explicaciones. Es algo muy bonito que viví en el palacio de pioneros José Martí. "Ese amor por la docencia me llevó a Venezuela, como parte de la misión Cultura Corazón Adentro y, al regresar, con experiencia acumulada, creé junto a mi esposo, el actor Luis A. Till, el Proyecto Comunitario Bolívar Corazón Adentro, que funciona en Las Petrocasas, donde vivimos".
Ella se ha vinculado con diversas iniciativas como Mujeres de fuego (dedicada a la cerámica artística), de la cual es fundadora, y el grupo de artesanos MirArte, que coordinó durante años y alcanzó categoría nacional.
Además, ha practicado el arte en miniatura y en pequeño formato, insertándose en eventos dentro y fuera de la provincia. Sus obras forman parte de colecciones institucionales y privadas en Cuba y otros países. Ha sido premiada en varios concursos y tampoco escapan a su destreza la realización de murales, performances, pinturas, dibujos, fotografías, diseños de vestuario y escenografías.
Con la sensibilidad de una mariposa, ha captado la poesía del gesto y el movimiento. El secreto lo resume así: "El creador es como una embarazada que sueña cómo será la criatura que lleva dentro, la imagina de mil maneras, hasta que una de ellas la enamora y surge. Doy gracias a Dios de ser artista".
