Las Tunas.- Andan bien protegidos por las lomas y las ciudades. Desafían el sol, el cansancio, las adversidades, sin perder la humildad, la disposición, la sonrisa. Comprenden que su labor resulta indispensable en tiempos en los que una pandemia se apodera de casi todo el mundo. Se sienten útiles a cada paso, quizás porque saben que solidaridad no es dar lo que les sobra, sino compartir su voluntad, sus conocimientos, a puro corazón.
Con esta premisa, miles de colaboradores cubanos en la hermana República Bolivariana de Venezuela, se sumaron a la batalla de ese país contra la propagación del nuevo coronavirus, la cual ha sido exitosa, en gran medida, gracias al empeño de estos hombres y mujeres, protagonistas de la Misión Barrio Adentro, programa social impulsado por el comandante Hugo Rafael Chávez Frías en el año 2003 para garantizar servicios de salud integrales y de calidad para todos los venezolanos.
Entre ellos se encuentran dos jóvenes galenos de Las Tunas, ambos especialistas de Primer Grado en Medicina General Integral (MGI). Se trata de Alexis Gutiérrez Pupo, de 34 años, y Rubén Michel Peña Piña, de 31. “Hace varios días estamos inmersos en las pesquisas activas, tarea imprescindible para que no se disemine una enfermedad altamente contagiosa.
“Nos han recibido con muchísimo cariño en cada vivienda, aunque no podemos entrar como medida de protección, pero siempre tenemos el consejo oportuno e identificamos síntomas de infecciones respiratorias como la tos y la fiebre para realizar los exámenes correspondientes y se adopten las medidas de aislamiento”, explicó Alexis, quien se desempeña como coordinador del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) en el municipio de Sucre, estado de Miranda.
“En este momento estamos aplicando las pruebas rápidas para el diagnóstico del coronavirus a pacientes con sintomatologías respiratorias, a contactos de personas que han viajado al exterior y a los más vulnerables, como los adultos mayores o aquellos que padecen enfermedades crónicas no transmisibles. La situación acá se ha mantenido controlada como resultado del cierre oportuno de fronteras, se ha decretado la cuarentena donde ha sido necesario, y además, la población es muy disciplinada”, comentó Rubén, quien labora en el CDI El Progreso del estado de Portuguesa.
Si los integrantes de la brigada médica cubana en Venezuela reciben un caso sospechoso le realizan el test rápido y si diera positivo lo hospitalizan para tomar la muestra de secreciones respiratorias por exudado nasofaríngeo. Tras la confirmación de esa condición aíslan al paciente y lo medican por 14 días si su evolución es estable; va para cuidados intesivos al mostrar cualquier signo de alarma. Asimismo, cuando la prueba resulta negativa reciben una charla educativa para que aprendan a prevenir la dolencia y decidan permanecer en casa.
“Para autoprotegernos practicamos el lavado frecuente de las manos, solicitamos el uso del nasobuco a las personas que llegan al CDI, y nos han entregado todos los medios como mascarillas, gafas, así como batas y gorros desechables”, agregó Alexis.
Gracias al acceso a la Televisión de la Isla y a los medios digitales y redes sociales, esperan cada noche el aplauso que le ofrece el pueblo cubano, como sinónimo de eterno agradecimiento.
“Es un gesto inspirador, que conmueve y nos da fuerzas para seguir adelante. Hoy estamos lejos de la familia, pero saber que nuestros seres queridos se suman a esos aplausos nocturnos nos llena de regocijo. Les transmitimos a todos fe, esperanza y los convocamos a mantener la disciplina y a cumplir con lo orientado. Por eso y por más, te quiero, Cuba”, concluyó Rubén.
