Las Tunas.- Durante esta difícil temporada que transita la provincia, cuando la Covid-19 golpea con más fuerza al pueblo, uno de los principios que los productores no pierden de vista es contribuir a la producción de alimentos, más cuando su destino es para sectores priorizados como la Salud.
Ese es el caso de Argel Frank Fundora Acosta, usufructuario destacado en este territorio, quien no descansa en el empeño de “pensar como país” y aportar todo lo que sea posible para la alimentación. A su cargo, desde hace varios meses ya, está el abastecimiento semanal de casi 40 quintales de hortalizas, frutas y condimentos frescos al Hospital General Docente Ernesto Guevara, de la ciudad capital, tarea que “bajo ningún concepto se puede incumplir”, afirma el productor.
Vinculado con la unidad empresarial de base Granja Urbana de Las Tunas, Fundora Acosta tiene este encargo que no compite con el abastecimiento al punto de venta Los Vegetales, ni tampoco al mercado de nuevo tipo Los Almendros, que también dirige. Ahora este reto hace que sus fuerzas de agricultor proactivo y revolucionario se traduzca en mayores sacrificios para cumplir con sendos compromisos.
“Entre los productos que enviamos al hospital están el pepino, la acelga, la calabaza, condimentos procesados en la minindustria y otros frescos como ajíes, cebollino y cilantro. Quisiéramos lograr mayor variedad en las entregas, pero en esta época del año es difícil obtener otras verduras.
“Igualmente así lo hacemos con las frutas y algunas viandas cuando ellos lo demandan. Lo importante es garantizarles esos alimentos y así lo hacemos. Con varios días de antelación, ya vamos almacenando las cosechas para tenerlas garantizadas”, subrayó Fundora Acosta.
Su mente inquieta busca cada día alternativas e ideas para incrementar las producciones. Él dice que “de los tiempos más difíciles surgen las mejores soluciones” y dirige sus metas a ello. “Empeños en los que también nos han acompañado las máximas autoridades de la provincia y del sector agropecuario”.
Ahora otros proyectos rondan en su cabeza y ya le echó manos al asunto. “A pesar de las dificultades y la falta de insumos, producir alimentos es una tarea de primer orden y depende del aporte de todos para contribuir a la seguridad alimentaria. El gran propósito es ser capaces de producir alimentos con nuestros propios esfuerzos y por ese camino, ya andamos”, concluyó.
