Las Tunas.- Calidad de ingreso domiciliario y la vacunación de refuerzo tienen similar prioridad en la actual estrategia de esta provincia del oriente cubano ante el rebrote de contagios del SARS-CoV-2 ocurrido desde inicio del nuevo año.
El Balcón del Oriente Cubano comenzó esta semana en el nivel tres o elevado de calificación de riesgo de contagio y se convirtió en la sexta provincia entre las de mayor tasa de incidencias para los primeros 15 días de enero (423,9 casos autóctonos por cada 100 mil de sus habitantes). Dichos dígitos, aunque inferiores a lapsos parecidos de septiembre y agosto del 2021, los peores de la pandemia aquí hasta ahora, indican el rebrote. "Estamos conscientes de que en esta etapa muchas personas con síntomas leves no acuden a las instituciones de Salud o no son estudiadas, lo cual indica que las cifras actuales son más elevadas", admitió el ministro de Salud Pública, doctor José Ángel Portal Miranda.
Los nuevos protocolos de atención tienen en cuenta el alto porcentaje de la población con esquema completo de vacunación anti-Covid-19; por tanto, establecen que solo ingresan en los centros hospitalarios los positivos que sean embarazadas y puérperas, los no vacunados (por cualquier razón), y quienes, independientemente de su edad y estado de vacunación, tengan un cuadro clínico y comorbilidades que así lo indiquen, previa evaluación en la unidad asistencial correspondiente. Consecuentemente en suelo tunero la mayoría de los pacientes activos transcurren la enfermedad en sus hogares. De hecho, cuando comenzó la tercera semana de enero más del 90 por ciento de los positivos confirmados permanecían recluidos en sus viviendas.
En tal sentido Manuel René Pérez Gallego, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, insistió en el protagonismo de la Atención Primaria de Salud en este contexto. Los facultativos en la comunidad deben visitar al menos dos veces al día a esos ingresados en sus viviendas, indicó.
Los guarismos de enero en lo concerniente a pacientes fallecidos o ingresados en cuidados intensivos son apreciablemente mejores que los de agosto y septiembre del 2021. "No obstante, todo cuidado siempre será poco para minimizar los contagios tanto como sea posible. En el actual escenario los estudios de secuenciación del virus SARS-CoV-2 ya evidencian que la variante ómicron es la que comienza a prevalecer en Cuba, incrementándose así la transmisión de la enfermedad", advirtió el titular del Minsap.
La tierra de Vicente García González, como en el resto del país, tiene en la vacunación de refuerzo la otra arma para contener este pico de contagios. El fin de semana pasado inició por los municipios de Las Tunas y Puerto Padre la anunciada nueva ronda de protección que comprende 180 mil dosis de las vacunas cubanas Soberana Plus y Abdala. Hasta el 17 de enero más de 96 mil adultos de ambos territorios ya la habían recibido. Previamente ese refuerzo llegó a los brazos de 16 mil 788 trabajadores de Salud y otras personas incluidas en grupos de riesgo.
La doctora Nilvia Agüero Batista, coordinadora de la vacunación en la provincia precisó que esta dosis llega primero a la población adulta con esquema completo de vacunación y que hayan pasado más de tres meses de su última dosis. En el caso de los convalecientes de la Covid-19, previamente vacunados con Soberana Plus, podrán recibirla si transcurrieron seis meses de haber sido inmunizados. Igualmente, explicó, los convalecientes (con PCR positivo) que al momento de enfermar ya tenían esquema completo de vacunación podrán recibir el refuerzo si se cumplieron los seis meses de haber enfermado. "La dosis de refuerzo estimula la memoria inmunológica, por lo que incrementa la protección contra la enfermedad", afirmó.
