Foto: Reynaldo López Peña.
Las Tunas.- Fabiana Lucía Herrera, de 7 años de edad, formaba parte del público, junto a su papá Mijaíl. Como otros pequeños, disfrutó la presentación de Un bien con un mal se paga, del teatro guiñol Los Zahoríes, como parte de la Jornada Villanueva.
“Me gustó mucho la obra porque nos enseña que no debemos hacer mal. Hay que ser agradecidos con los que te hacen bien”, señaló la niña. Ciertamente la pieza, compartida al lado del museo provincial Mayor General Vicente García, conmina al buen comportamiento a través de esa reflexión moral.
Una jutía, mientras paseaba, se encuentra con un perro jíbaro encerrado en una jaula. Esta, desde su inocencia y buen corazón, lo libera y, luego, el ingrato quiere comérsela. Así que se buscan tres testigos para demostrar si un bien con un mal se paga o si se retribuye de la misma manera.
El caballo, el primero de “ellos”, no sabe la respuesta. El buey, por su parte, piensa igual que el perro jíbaro. Pero el ratón, dueño de una sabiduría salomónica, es consciente del accionar adecuado y engaña al bribón (cuya prepotencia al final lo vuelve tonto) para regresarlo a su encierro. Se hace justicia.
Los jóvenes actores Frank Herrera, Lisandra Rivero, Yosvany Maceo y Jessica Ochoa dan vida a los personajes, usando coloridas máscaras. Además, la música en vivo resalta como singularidad en esta versión del cuento popular Tres testigos, con una intervención bien intencionada en varios momentos de la trama. Los encargados de este apartado son Jesús Jomarrón y Andrés Ávila, con la guitarra eléctrica y el bajo.
Durante la actuación, los artistas se desdoblan en la interpretación de los personajes, la narración también en vivo e, incluso, al final de la presentación cantan y tocan güiro, maracas y claves. Mientras, infantes y adultos sonríen.
LOS CREADORES HABLAN
Yosvany Maceo interpreta al buey y, junto a Frank Herrera (quien encarna el ratón y el caballo), interviene en varios momentos de la obra para que no le pase nada a la jutía. “Ha sido un reto para nosotros porque es un trabajo bien corporal, de ahí la preparación diaria que debe tener el actor”, dice el primero.
“Para mí ha sido una experiencia nueva, porque provengo propiamente del quehacer musical y nunca antes había laborado para el guiñol. Aquí, aunque Andrés Ávila y yo estamos en un segundo plano, somos igualmente importantes, pues estamos pendientes de cada detalle, efecto, movimiento de los actores y otros elementos. Al principio no estaba seguro si sumarme, pero después me metí en el trabajo, le puse amor y, pensando en el bien sobre todo de los niños, aquí está el resultado bonito”, expresó Jomarrón.
“Este espectáculo surge a partir de la necesidad que tenemos de tabloncillo en nuestra sala Raúl Gómez García, lo que nos obliga a crear obras para espacios abiertos. En esta, en particular homenajeamos además- a la música cubana y también sumamos composiciones internacionales, de autores como Michael Jackson y Céline Dion”, agregó Lisandra Rivero.
Jesús Ricardo Pérez Cecilia (Chuchín), con un papel determinante a la hora de hilvanar la música, expresó: “La puesta se concibió con canciones que fueran esencialmente cubanas. Ahí está, por ejemplo, representado Van Van. Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha abierto el espectro y hemos encontrado puntos de contacto con la música tradicional de otras regiones del mundo como Venezuela. Así que se incluyen temas foráneos que han enriquecido la obra”.
PROYECCIONES
Frente a los problemas infraestructurales de su sede, frente a la pandemia de la Covid-19 y otras vicisitudes, el teatro guiñol Los Zahoríes, primer colectivo escénico de la provincia, por más de medio siglo ha defendido el arte de las tablas, así como los sueños de pequeños y adultos.
Mayelín Batista, actual directora de esa cofradía, en diálogo con 26, comentó: “Más allá de la Jornada Villanueva, estamos visitando cada semana escuelas del territorio para compartir con los niños, dar talleres y así acercar el teatro a las nuevas generaciones. Queremos estrenar este año obras que nos quedaron pendientes del pasado calendario, por la situación con nuestro escenario, por lo que las adaptamos a espacios abiertos.
“El elenco actual del guiñol es mayormente joven, pero muy talentoso y consciente de nuestro compromiso de superarnos diariamente para ofrecerle cada vez más al público un producto artístico de mayor calidad”.
