Las Tunas.- Luego de un lustro de ausencia en el panorama cultural tunero, se retomó el Salón La Plástica en Abril (el más importante de la manifestación aquí), el cual fue inaugurado en el Centro Provincial de Artes Plásticas, con el consiguiente reconocimiento a las obras más significativas.
En esta XXXIII edición, el jurado, compuesto por los artistas de la plástica Isnel Plana (Camagüey) y Alexis Roselló (Las Tunas), además de la crítica de arte Bárbara Carmenate (Las Tunas), decidió otorgar el primer lauro a Cuatro es mejor que uno, de Jarol Rodríguez Morales, "por el excelente tratamiento del tema, a través del uso simbólico de una obra icónica de la historia del arte, cual pretexto para reflejar la psicología femenina en diferentes etapas de la vida en un conjunto de retratos, elaborados con una exquisita factura pictórica".
Igualmente, el segundo premio recayó en Conjunto de dibujos a plumilla, de Niurka Casanova López, "por el acertado empleo del dibujo, como una técnica tradicional, pero asumida con matices renovados, resaltando su valía dentro del ámbito de las artes visuales. Además del congruente dominio técnico y los temas abordados, cargados de contemporaneidad y cubanía".
Mientras el tercer escaño correspondió a Transmutación, de Gustavo Polanco Montero, "por la propuesta de una composición abstracta, donde combina de manera consciente dibujo, color y otros elementos estructurales, logrando movimiento, tridimensionalidad y otros efectos sensoriales, desde la planimetría".
El Salón, en general, al decir de Bárbara Carmenate, "exhibe mayoritariamente composiciones bidimensionales -pinturas, dibujos, fotografías, collages- en variados formatos y soportes. Sustentan las tramas conceptuales, esencialmente, las realidades imperantes. Asuntos universales, pero sobre todo los nacionales, que se reflejan desde visiones o perspectivas individuales, pero concatenados por un designio común".
Una veintena de autores, tanto consagrados como otros más noveles, confluyen en la muestra que -según Carmenate- ratifica una vez más a la creación artística como expresión y reflejo del desarrollo cultural y técnico de la sociedad que la engendra, por tanto, constituye fuente de información, al ser portadora de mensajes y reflejar la esencia de su tiempo.
Ya lo dijo el eminente escritor Alejo Carpentier: "El arte sólido, duradero, que modifica la estética de una época al trazar los nuevos caminos, se debe siempre a artistas sumamente enterados".
