Las Tunas.- Mucha fantasía convierte en “racionales y humanos” a los protagonistas de las 12 historias que conforman el libro Cuentos de Piedra Chica, un entretenido y bien editado regalo de la editorial Sanlope, el cual atrapa por la calidad de sus narraciones y la lectura agradable e instructiva.
Aunque su autora Irma Rosa Govín Fernández desde la dedicatoria plasma su intención de que es un cuaderno para niños, cualquier adulto se adentra en el país de Piedra Chica y siente el cosquilleo de la mágica cordura de los personajes, sus vivencias y el mensaje que entrelíneas quiso dejar la escritora, siempre con un manejo inteligente del diálogo y esa gracia natural de duendes y paisajes tocados con la varita de la imaginación.
Las bien logradas ilustraciones de Junior Fernández Guerra, la edición de Ailen Rosales Reyes y la corrección de Mirtha Beatón Borges, lo convierten, sin dudas, en un libro de muy buena factura, apuntalada con la encuadernación de Jorge Polanco Martínez y la impresión de Andrés Sao Téllez.
A la venta en la librería Fulgencio Oroz está este reciente título de la Sanlope, certera en acercar a los tuneros la atractiva creación literaria de Irma Govín, quien es también poetisa, narradora, dramaturga y promotora cultural, además de ganar lugares en varias antologías, ser miembro del Grupo Iberoamericano Espinel- Cucalambé y recibir varios premios por su ingeniosa labor.
Este verano, en el que nunca viene mal guardar la cordura en casa y disfrutarlo con sumo cuidado preventivo por la presencia de la invisible y contagiosa Covid-19, una lectura amena, educativa y sugerente como Cuentos de Piedra Chica puede ser ese momento de instructivo placer que necesitamos con los hijos y con nosotros mismos. Le invito a ese fabuloso encuentro. Seguro lo agradecerá.