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La Habana.- Luego de la presentación ante la Asamblea Nacional del Poder Popular en el tercer Período Ordinario de Sesiones de su X Legislatura de la actualización de la población efectiva en Cuba al cierre en el 2023, autoridades de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) ofrecieron hoy una panorámica sobre los indicadores que inciden en ese nuevo concepto.

Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la ONEI, explicó en conferencia de prensa que desde la demografía se han realizado estudios sistemáticos sobre la población que al finalizar el período anterior se calculó que fue de 10 millones 55 mil 968 habitantes.

A esa cifra se llegó mediante el seguimiento del Sistema Nacional Estadístico, a partir de la definición de lo que se considera población efectiva, la cual contempla a todos los nacidos vivos en un año calendario y a los residentes, nacidos o no en Cuba, que hayan acumulado 180 días y más de residencia en el territorio nacional en los últimos 365 días y no han fallecido, detalló.

La Mayor de las Antillas cuenta con una política de atención a la dinámica demográfica, renovada en el 2022, en la que esa conceptualización, sus variables y su comportamiento a niveles territoriales tienen un impacto en el diseño de otros programas de elevado interés para la nación, manifestó.

Ha incidido también en las leyes de Emigración, Ciudadanía y Extranjería aprobadas por el Parlamento recientemente, comentó Alfonso Fraga.

Destacó que el sistema estadístico cubano cuenta con dos particularidades importantes: el registro automático del recién nacido y el control de las migraciones internas con datos exactos.

El vicejefe de la ONEI subrayó que con el cálculo de la población efectiva desde el 31 de diciembre del 2020 -momento en el que se registraron movimientos migratorios menores- hasta el 2023, se percibieron cambios en los que tuvieron que ver la migración, la compleja situación económica del país y el bloqueo económico, comercial y financiero, la Ley de Ajuste Cubano y la inclusión en la lista de patrocinadores del terrorismo como agravantes.

Como consecuencia de ese contexto, todos los municipios del territorio nacional disminuyeron su número de habitantes, y por tanto, se redujo el total en un millón 100 mil personas tomando como referencia al año 2020, puntualizó el especialista.

De acuerdo con sus precisiones, la dinámica demográfica cubana se caracteriza por el decrecimiento natural de su población, lo cual se traduce en que son más los que mueren que los que nacen.

Esa disminución se detectó en las regiones occidental y central del Archipiélago. La Habana, Mayabeque y Cienfuegos resultaron las provincias donde se hizo más visible el fenómeno, dijo.

Sobre oriente apuntó que en Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo, aunque también se redujo la población, sucedió en menor medida, porque si bien sus habitantes no son los que más emigran al exterior sí se mueven hacia otras provincias.

Refirió que la tendencia en la nación antillana es al envejecimiento porque el 24,4 por ciento del total de habitantes, al cierre del 2023, tenía 60 años y más.

Cuba se mantiene como una nación con población mayoritariamente femenina y en esa situación también incidió que quienes emigraron al exterior fueron generalmente los hombres, resaltó.

Son más también los cubanos que residen en zonas urbanas que rurales, acotó.

El conocimiento y manejo de estos datos, consideró Alfonso Fraga, repercute en la concepción y puesta en marcha de programas y estrategias a escala gubernamental y local para impactar de manera positiva en los ámbitos económico, social y ambiental del país.

La población es el principal recurso con el que cuenta una nación para su desarrollo y su comportamiento debe estudiarse y tenerse en cuenta, aseveró.

Además de la política demográfica, la Mayor de las Antillas cuenta con Observatorios Demográficos a nivel provincial y municipal, y proyecciones desde Salud Pública y Educación, que facilitan la recopilación del comportamiento de sus poblaciones efectivas para luego hacer su cálculo.

El vicejefe de la ONEI concluyó que dada la dinámica demográfica que se registra en los primeros meses del año en curso, donde se han contraído los nacimientos y ha continuado el movimiento de personas hacia el exterior, la población en Cuba es menor de 10 millones de habitantes y debe seguir decreciendo.

Desde el 13 de diciembre del 2023, el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros aprobó el algoritmo para el cálculo de la población efectiva.

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