
El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció este miércoles una campaña “mendaz, calumniosa y de intoxicación informativa” por parte del Gobierno de Estados Unidos para presionar a numerosos países y obligarlos a modificar su voto a favor de la resolución cubana contra el bloqueo en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
Durante una comparecencia urgente ante la prensa, el canciller mostró documentos originales del Departamento de Estado de EE.UU. fechados el 8 y el 17 de octubre, los cuales calificó de “fraudulentos” y contenedores de “amenazas groseras” dirigidas a gobiernos soberanos. Afirmó que esta ofensiva diplomática, de una intensidad inusual, se concentra especialmente en naciones de América Latina y Europa.
“El Gobierno de Estados Unidos combina esta política de presión extrema, un despliegue extraordinario, totalmente inusual, quizás inédito, con una campaña dirigida no solo a distorsionar la imagen de Cuba, sino a generar elementos de presión contra terceros países”, afirmó Rodríguez Parrilla.
MENTIRAS Y AMENAZAS EN DOCUMENTOS
El titular cubano refutó, una a una, las principales falsedades contenidas en los textos, que él mismo tradujo y leyó ante los periodistas. Entre ellas, destacan afirmaciones como que “el régimen cubano no merece su apoyo”, que “no es el bloqueo la causa de los problemas de la economía cubana” y que “los abusos de los derechos humanos en Cuba son mayores que nunca”.
Calificó como lo “más ridículo y mendaz” el señalamiento de que “Cuba es una amenaza a la paz y la seguridad internacionales”. Frente a esto, Rodríguez Parrilla respondió con contundencia: “Acusar a Cuba, cuya capital fue el lugar donde se firmó la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz (…) es de un extraordinario cinismo”.
Respecto a la afirmación de que “no existe ningún bloqueo”, el canciller enumeró la plena vigencia de las leyes Helms-Burton y Torricelli, así como la persecución financiera y naval, como pruebas del carácter extraterritorial y real del cerco económico.
CARTA DE CONGRESISTAS: EL CHANTAJE EXPLÍCITO
El ministro mostró además una carta de congresistas estadounidenses dirigida a dignatarios de otros países, que constituye, a su juicio, una amenaza directa. La misiva vincula el voto en la ONU con las relaciones bilaterales con Washington y advierte: “Ser aliado de Estados Unidos supone apoyar a Estados Unidos”.
La carta concluye con una frase que Rodríguez Parrilla interpretó como la amenaza más clara: “Espero que usted le dé total y adecuada consideración a esta carta (…) de conformidad con estatutos, reglamentos y autoridades legales aplicables”. “Esa frase quiere decir que si usted no hace lo que yo le estoy urgiendo (…) usted va a ser objeto de sanciones”, explicó.
CONFIANZA EN EL VOTO MAYORITARIO DE LA ONU
Pese a esta campaña, el canciller se mostró absolutamente seguro de que la Asamblea General de la ONU volverá a aprobar de manera abrumadora, los días 28 y 29 de octubre, la resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba; la cual ha sido aprobada ininterrumpidamente cada año desde que fuera presentada por primera vez en 1992.
“Esta ansiedad refleja que el Gobierno de Estados Unidos comprende que la comunidad internacional cree y respalda en su inmensa mayoría la necesidad de poner fin al bloqueo”, afirmó. “Estoy convencido de que va a ser una victoria de los pueblos, del Derecho Internacional (…). Estoy seguro de que la verdad va a prevalecer sobre la presión, el chantaje y la calumnia”.

