Las Tunas.- En toda la provincia de Las Tunas se adoptan medidas para afectar lo menos posible a la población el déficit de poco más de 100 fármacos del cuadro básico, entre importados y de producción nacional. Consecuencia directa del bloqueo norteamericano y la falta de liquidez de la economía.
De acuerdo con Maykel Corrales Manzano, jefe de Medicamentos y Tecnologías Médicas en el territorio, se buscan alternativas para paliar el desabastecimiento y lograr que el fármaco llegue a quien realmente lo necesita.
Aseguró que desde el mes de octubre el país importa los de las tarjetas de control para cubrir unos treinta días, y llegan a inicios de mes a las unidades farmacéuticas.
“Asumimos la estrategia de revisar los fármacos de las tarjetas de control, los certificados y las inscripciones, con el propósito de actualizar las dosis y los tipos de medicamentos, principalmente los del mismo grupo farmacológico. No es un estudio sencillo, y ya hemos detectado dificultades como tarjetones dobles.
“Significa que un paciente que compre dos veces afecta a alguien más. También hemos encontrado dos productos del mismo grupo y ello conlleva al acaparamiento, ventas ilícitas y, por supuesto, que una parte de la población sienta con mayor fuerza la carencia”.
Y añade: “Decidimos expender las medicinas de manera simultánea en las farmacias para ganar en organización y evitar que el paciente compre en un lugar donde no está inscrito”.
Si bien las actuales recetas son más difíciles de falsificar; personas inescrupulosas se las arreglan para fotocopiarlas e imprimirlas. Otros de los problemas identificados son las llamadas recetas por complacencia; incidencia que es analizada en los comités fármaco-terapéuticos.
También adoptan medidas para evitar las violaciones dentro de las farmacias; entre ellas, garantizar la presencia de vecinos de la comunidad durante el chequeo de mercancía que entra a estas entidades.
En tiempos de limitaciones toca ser más solidarios y pensar no solo en la salud propia, sino en la del niño, el anciano y en la de todo aquel que necesita un medicamento para aliviar los males. Al respecto, Corrales hizo un hizo un llamado a la prudencia y la disciplina: “si realmente resuelven con un fármaco, no pidan más”.