La Habana.- Para la Industria Sideromecánica de Cuba la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) representa hoy la posibilidad de impulsar su crecimiento, contribuir a los encadenamientos productivos, la sustitución de importaciones y potenciar las exportaciones.
En entrevista exclusiva con Prensa Latina, el vicepresidente primero del Grupo Empresarial de la Sideromecánica (Gesime), Carlos Estrada, enfatizó que la ZEDM es de suma importancia, pues contribuye a la inversión extranjera, un mercado solvente que permite la asimilación de nuevas tecnologías, la estabilidad productiva y el desarrollo de nuevos productos.
La presencia de Gesime en el polo industrial data del 2012, año en que, señaló, facturó unos cuatro millones de moneda total (monedas que convivieron en el país antes de la implementación de la llamada Tarea Ordenamiento) con un ascenso a 10 millones en el 2020, y comentó que para 2021 prevén superar los 15 millones de dólares.
Tenemos el firme propósito de incursionar en la ZEDM con productos que sustituyan importaciones, enfatizó.
La relación del grupo con la zona va en ascenso, dijo, en el 2012 solo contábamos con cinco empresas y 20 manufacturas pero al finalizar 2020 ya estaban incorporadas 22 entidades con 53 elaboraciones.
Especificó que uno de los recientes resultados son las tijeras elevadoras importadas hasta 2020, y ahora en 2021 pretenden construir 20 equipos para su arrendamiento en la zona, ello permitirá sustituir importaciones de maquinarias, cuyo valor internacional oscila entre los 30 mil y 35 mil dólares.
Otro elemento recién incorporado -desde 2020- son los postes para alumbrado de 17, 12 y nueve metros; estos poseen las características de resistencia a la oxidación debido las condiciones naturales del enclave y anteriormente eran adquiridos en el extranjero, significó.
Eso mismo ocurría con las torres de transmisión eléctrica de 18 y 21, pero el grupo ya proyectó la elaboración de 300 postes -hoy en proceso de validación-, lo cual representa por cada unidad de 21 metros un ahorro de unos dos mil dólares y por los de 18 metros entre mil 500 y dos mil dólares.
Según datos de la Empresa Eléctrica, remarcó, la demanda del país es de unas tres mil torres anuales, lo que significa en ahorro unos seis millones de dólares en un solo producto, un beneficio que, además, contribuirá al desarrollo de la industria cubana.
Estrada resaltó que todos los productos de Gesime sustituyen importaciones, y acotó que lo significativo es superar anualmente las cantidades alcanzadas, para así con esa diferencia calcular el ahorro por ese concepto.
En cuanto a los encadenamientos destacó el directivo que por sus características la Industria Sideromecánica se complementa a lo interno y ejemplificó que en la zona se aprecia en las rampas niveladoras, en cuya construcción participan tres empresas para lograr el producto final, igual ocurre con la carpintería de aluminio en la que participan dos entidades.
La participación de Gesime en la ZEDM le permite detectar productos importados con posibilidades de producir y desarrollar por la industria nacional, amplió.
Por ello tienen tres metas fundamentales: lograr la presencia de las 53 empresas del grupo, incrementar los negocios en cualquiera de sus formas, y lograr mayores encadenamientos con los usuarios.
Esa relación tiene un resultado económicamente muy factible, dijo y resaltó que ya poseen dos empresas mixtas en la etapa inicial con una inversión a concluir en los próximos años. Una de ellas, es de tecnologías de construcción y la otra para la fabricación de cabilla de polietileno reforzado.
La estrategia para incrementar la obtención de ganancias en la ZEDM está dividida en dos modalidades, explicó, una trabajar con la infraestructura, y la otra a partir de los ingresos percibidos en divisas con vistas a destinar una parte a la adquisición de materia prima y la otra al desarrollo de la tecnología en cada industria.
Recordó que recientemente se aprobó a las empresas que operan en el Mariel retener el 80 por ciento de los ingresos en moneda libremente convertible, y subrayó que ya se vislumbran los beneficios a pesar del poco tiempo de implementación. Sobre las inversiones se realizarán en su mayoría a través de las empresas Teconsa y Teccon Caribe, aunque cuentan con otros proyectos aún sin financiamiento, uno de ellos la fábrica de latas para refrescos y cervezas.
Todos los resultados alcanzados en el Mariel impulsaron al grupo a la creación de una Representación de Gesime en el polo, sobre una base importadora, exportadora y comercializadora, ello –apuntó- facilitará la gestión y mantenimiento de los negocios con los clientes y una respuesta rápida al suministro de mercancías. Además, contribuirá al conocimiento de los usuarios de productos y servicios de Gesime y de la industria cubana en general, pues detectaron a clientes extranjeros que importan equipos producidos por el grupo, lo cual encareció los costos de adquisición.
Esa oficina contribuirá a que la empresa, aunque no tenga permanencia, tenga como vínculo la presencia de sus productos y la promoción con los usuarios.
En ese sentido argumentó que un equipo se encargará de la promoción de los productos de Gesime. Lo importante es darnos a conocer, puntualizó.
De esa manera, Gesime pretende demostrar su capacidad de innovar, crecer y adaptarse a las nuevas circunstancias, toda vez que la Industria Sideromecánica cubana busca responder a las exigencias del momento en función de fortalecer su economía y de garantizar un mayor bienestar al país.