Puerto Padre, Las Tunas.- Las festividades por el Día del Proletariado Mundial impregnaron en los muros de la unidad empresarial de base (UEB) Derivados Antonio Guiteras Holmes, el dulce aroma del orgullo por el buen obrar. Entre el recio olor de la melaza y la frescura de los alcoholes, desandan cuatro trabajadores, galardonados con la Medalla Jesús Menéndez de Primer Grado, y la encomienda de ser aún más productivos.
El ir y venir de Gladier Feria Morales, supervisor de los Agentes de Seguridad y Protección, dibuja incontables huellas en el camino. Las prisas lo obligan a breves pausas, pero esas maneras afables que lo desbordan conducen a detener la marcha ante un rostro amigo. Si bien sus chamarretas permanecen ajenas a ello, las tres décadas de Gladier de líder sindical han labrado en el afecto de los demás compañeros.
“Siempre me he preocupado por cumplir los reglamentos y también he dado el paso al frente en todas las tareas y continuar con mis deberes. Trabajos voluntarios, donaciones de sangre, limpieza, engalanamiento de las áreas, lo que haga falta pueden contar con nosotros, pues cuando uno da el sí, lo hacemos todos”, encoge los hombros, como preámbulo para dejar salir una sonrisa de satisfacción.
En la zona “gorda”, donde las máquinas exhortan a alzar la mirada, Ariel Molina Carralero parece inalterable; por el contrario, ante la majestuosidad de los hierros, las ideas brotan. Con la inventiva de pocos hombres, el mecánico integral campea con la cura en la mente, y en cada rincón de la estructura, alguna “costura” delata su sello.
“De unos 20 años hasta ahora tengo más de 30 innovaciones de envergadura. Incluso, en la planta que no es mi área de trabajo, me solicitaron para hacer el recubrimiento de las tuberías para el aislamiento térmico. Sin el esfuerzo del personal de Mantenimiento, los resultados de la empresa fueran diferentes, porque en cada jornada los electricistas, mecánicos, soldadores, entre otros, prolongan la vida útil de los sistemas”.
Antes de concluir el diálogo con él, enmascaradas entre los presentes, unas voces emprendieron la ruta de los recuerdos para destacar la creación de una nevera rústica con la finalidad de preservar las vacunas en la etapa de pandemia.
La distancia entre un torno e Igner García Oro resulta ínfima. Pese al castigo evidente, sus manos continúan empeñadas en transformar el metal en piezas de cuantiosa importancia para el funcionamiento de la fábrica.
“Llevo 33 años ininterrumpidos en esta unidad, con logros. Nuestro taller es fundamental, aquí realizamos las piezas que mantienen la puesta en marcha, gracias a eso ahorramos gran cantidad de dinero por reposiciones”.
Encontrar a Nercy en la oficina constituye un encargo complejo, elige ubicarse codo con codo junto a quienes echan a andar al Coloso. Lo fácil radica en observarla mientras habla con ahínco del quehacer de los colegas, además de tenderles su ayuda en tiempos de necesidades. Asimismo, significa el motor impulsor para la realización de actividades.
En palabras de Nercy Polo Gutiérrez, especialista en el Departamento de Cuadros, “los trabajadores han sido los verdaderos protagonistas para hoy ostentar los resultados que tiene el Buró Sindical. El año pasado reparamos el parque 25 de Diciembre para la diversión de los niños, arreglamos el puente de Santa María, construimos viviendas para trabajadores y familias necesitadas y vulnerables. Aun así no me siento satisfecha -a pesar de todos los reconocimientos-, porque sabemos que nos quedan muchas cosas por hacer; pero lo que hemos hecho, ha salido del corazón”.
En el pecho anclan los méritos de personas sencillas, comprometidas en “guapear”, como diría alguno de ellos, en aras de cumplir lo establecido, sin peros y con la disposición de hacerlo mejor en la próxima oportunidad. En la UEB Derivados Antonio Guiteras Holmes, las fragancias podrán mezclarse y el sentimiento de satisfacción perdurará.
