Las Tunas.- Luis Cruz Ortiz tiene una impronta en el trabajo sindical como el mismo prestigio de las producciones de lujo de la unidad empresarial de base (UEB) Muebles Ludema, que aderezan los salones de los hoteles más modernos y prestigiosos del país. No en vano ha crecido dentro del colectivo con la máxima de acompañar las demandas laborales desde la cercanía y el compromiso.
Tampoco sorprende que allí cada trabajador respalde su gestión de más de 15 años al frente del Buró Sindical; sobre todo, en los tiempos actuales, en los que la situación económica amerita la respuesta productiva de la empresa, pero a lo interno es un reto prioritario proteger los ingresos personales de quienes han sabido labrarse, a fuerza de buen gusto, un nombre en el panorama industrial.
Con el tono serio y a la vez jovial que lo caracteriza, Luis confiesa a 26 que ser delegado directo a la Tercera Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias es una satisfacción inmensa, además de un compromiso con las demandas de sus asociados. Prestigia aún más su gestión el hecho de ser el único tunero miembro del Buró Nacional de dicho sindicato.
“Ha sido un gran orgullo, pero también es el fruto del esfuerzo, del sacrificio del trabajo diario, el impacto de los resultados que tiene la UEB Muebles Ludema a nivel de país. Y el mérito es del colectivo, yo solo soy el representante y la voz de sus motivaciones y expectativas en los escenarios actuales.
“Los últimos 35 años de mi vida los he dedicado a Ludema. Ha sido un proceso de muchos aprendizajes que me marcó el rumbo de lo que quería alcanzar en el futuro y creo que he sido bastante fiel a esta meta. Comencé como un trabajador simple, aprendiendo de los más experimentados y curtiendo el carácter para lograr empatía con todos.
“Recuerdo que después de un tiempo me atreví a transitar por el Buró Ejecutivo Sindical. Me dieron la responsabilidad después de un proceso de preparación arduo. Porque para estar al frente de un colectivo hay que imponerse metas de autocrecimiento y superación. Uno lleva sobre los hombros una gran responsabilidad”.
Aclara el sindicalista que su proyección es muy clara: representa a la empresa estatal socialista y el enfoque es lograr prosperidad y calidad en el sector empresarial que se traduzcan en beneficios populares, en capital para garantizar los servicios de primera necesidad.
“Nosotros llevaremos algunas experiencias de cosas que podemos hacer todavía para tratar de que la empresa estatal socialista realmente sea el bastión que necesita nuestra economía, para motivar a los trabajadores a que sigan esforzándose y tributando al desarrollo del país en general.
“Hemos tenido la posibilidad de ser abanderados en amueblar los hoteles del más alto estándar de Cuba, mobiliario que antes se traía desde el extranjero, esa sustitución de importaciones nos ha distinguido. Pero igual de impactante ha sido la confección de las cunas y la presencia de estos productos en la red de comercio minorista.
“Vamos a la Conferencia con la experiencia de haber incursionado en dos exportaciones, una para República Dominicana y otra para España. Nos estamos abriendo paso en ese camino, pues el país lo necesita.
“Esperamos que de la Conferencia salgamos más fortalecidos, pues, como decía anteriormente, hay que tratar de robustecer y priorizar la empresa estatal socialista. Tenemos que lograr que los trabajadores se sientan motivados a laborar con el Estado y puedan con sus salarios hacerles frente a sus necesidades. Porque el sindicato tiene que saber y defender las demandas del colectivo, ese compromiso lo tenemos, además, con la historia, con tantos líderes que supieron encontrar la manera de hacer puentes para escenarios más prósperos”.