Las Tunas.- A propósito de la cercanía del 5 de Junio, Día Mundial del Medio Ambiente, 26 comparte los aciertos y las acciones pendientes en la implementación de la Tarea Vida en el territorio.
En suelo tunero, a cuatro años de la puesta en práctica de la Tarea Vida, el Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, las estrategias desempeñadas inclinan la balanza hacia el desarrollo sostenible, aun cuando en el primer período de ejecución no se lograron concretar todas las acciones previstas.
El retiro de las instalaciones del sector estatal de la línea frontal de la costa ha sido uno de los logros más significativos en el período. A esta fecha, la transformación en las playas tuneras ya da signos de una recuperación visible de la arena.
Reynol Pérez Fernández, jefe de Departamento de Recursos Naturales, Ecosistemas Priorizados y Cambio Climático en la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), aseguró a 26 que como parte del trabajo de manejo integrado costero se añade la siembra de plantas típicas de la zona, como la uva caleta, para materializar la protección y la conservación de la flora endémica.
Pérez Fernández puntualizó que además de la conservación de las playas arenosas, en Las Tunas se insiste en preservar la población ante los efectos del incremento del nivel medio del mar y los eventos hidrometeorológicos.
Agregó que en estos momentos están en marcha estudios para concretar el avance en el mantenimiento y conservación de las playas, aunque su erosión es baja o moderada y algunas de ellas se han incluido en áreas protegidas para garantizar su biodiversidad.
El especialista subrayó que en Las Tunas creció la población de manglares como barrera de protección, principalmente en los litorales de los municipios de Manatí y Puerto Padre.
ENTRE LOS PENDIENTES…
A pesar de la voluntad de las máximas autoridades en el territorio y del desempeño de los especialistas del Citma, de las 11 tareas trazadas en cinco estrategias, cuatro no han logrado implementarse en la provincia durante la primera etapa.
El traslado de viviendas de la zona de playa es de las mayores prioridades en este momento, y en el contexto económico actual, la falta de recursos no ha posibilitado que tenga un desenvolvimiento más eficaz, aunque ya se trabaja con este fin en Guayabal, municipio de Amancio, y en Puerto Padre.
Entre los pendientes queda también el traslado de algunos cultivos, como la caña de azúcar, de áreas cercanas a la costa que ocupan dos mil 800 hectáreas de tierras que hoy son afectadas por la intrusión salina.
En la etapa anterior se imposibilitó la concreción de la carretera entre las playas Corella y La Llanita, en el norte de la provincia, zona que posee valiosos elementos para convertirse en polo turístico. Tampoco se logró materializar el trasvase de La Breñosa, en Vázquez, Puerto Padre, obra hidráulica cuya finalidad es incrementar la disponibilidad de agua en una zona que tiene en peligro más de 800 hectáreas.