Las Tunas.- Las 63 medidas aprobadas por la máxima dirección del país dan respuesta a problemas estructurales, organizativos, productivos y socioeconómicos relacionados con la producción de alimentos. Pero si a su implementación se le arriman rutinas de inactividad, lentitud, impagos y disociaciones, los campesinos jamás van a poder palpar con manos propias los beneficios y lejos de estimularlos para producir más, crearán un nivel de descontento que frustrará los objetivos para los que fue creado el paquete normativo.
Si bien todos conocemos que las nuevas disposiciones no lograrán un cambio de la noche a la mañana, sí es importante que ya empiecen a constatarse las primeras transformaciones. A varios meses de aprobadas las normas, en este territorio oriental quienes cumplen y hasta sobrepasan lo pactado en la entrega de leche extra a la Empresa Láctea, todavía no han recibido ni un centavo en divisa correspondiente a su remuneración. Tales incongruencias con las orientaciones de la máxima dirección del país, hoy es preocupación latente entre la élite ganadera tunera.
Alfredo Ortiz (Pirolo), con 72 años de edad, es uno de los ganaderos más destacados de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Niceto Pérez. “Hasta el cierre de agosto, de los 14 mil litros que tengo en plan, ya entregué más de 17 mil 800. El pago de los 1.50 por litro, los 9.00 pesos por cumplir el plan, se nos ha dado de manera estable, no así con la divisa.
“Cuando quiera solucionar el tema de la leche, no se siente a conversar con los productores, hágalo con los del Lácteo. Ellos son los que tienen que revertir la situación y pagarnos, porque nosotros estamos produciendo.
“Mi interés es para comprarle aditamentos a mi tractor y la única vía es esa. También quisiera adquirir otros instrumentos importantes que se venden en esa moneda, de ahí la necesidad de que obtenga el MLC”. Asegura que en lo que le queda de año debe garantizar cerca de ocho mil litros más y, sin dudas, lo haría con muchísima motivación, si sabe que su pago en divisa se entrega en la misma medida en la que él aporta sus extras.
Al igual que Alfredo, Francisco Parra (Paco) es otro puntal en los buenos resultados productivos. “El pago en MLC nos va a beneficiar mucho, es un dinero que va directo a nuestra tarjeta y con ello compraremos muchas cosas, entre ellas, insumos indispensables para la higienización del termo frío. Eso nos impulsa, porque haremos más en mejores condiciones. Si no nos pagan, ¿cómo lo conseguiremos?”.
Ermes Rodríguez, vicepresidente de la “Niceto Pérez”, expresó las experiencias de sus 40 ganaderos, de ellos 15 sobresalen por el cumplimiento de la leche. Son reiteradas las deficiencias que se lastran en el desarrollo de la ganadería por estos predios. Los problemas con el Lácteo dejan mucho que decir. “No puede ser posible que la leche acopiada por varios productores en una misma cántara llegue con diferentes precios. La última experiencia fue desastrosa, a unos se les pagó el litro a 5.00 pesos, otros a 4.00 y a algunos hasta 7.00 pesos, eso es inconcebible, pues salen del mismo termo frío. Las pruebas siguen sin hacerse de manera individual y uno se entera de la calidad de su leche a la hora de recibir la factura con los pagos”.
Hay una desmotivación grande y eso no es lo que buscan las nuevas medidas. “El campesino tiene que vivir, mejorar su calidad de vida y si se esfuerza y hace muchas cosas para cumplir sus planes, para que le paguen un poco más, es justo que reciba su dinero”, dijo el vicepresidente.
“El desenchuche es con la Industria Láctea. Fíjese que cuando esta pagó el primer mes a 9.00 pesos, todos los campesinos dijeron 'vamos ahí', porque se motivaron. En ese mes llegamos a 19 mil litros de leche, pero al siguiente hicieron una catástrofe y lo pagaron como entendieron y entonces vino la decepción colectiva. Además, ni a un solo productor le han pagado el excedente entregado al Lácteo en moneda libremente convertible”.
Ermes Rodríguez enuncia que “hace poco, cuando vino el delegado de la Agricultura de la provincia, supimos que había que hacerse una tarjeta en el banco. La explicación que nos dan para no pagarnos es que no tenemos esas tarjetas y también nos dicen que van a pagar la leche si ellos la cogen para sus ventas en MLC. Primero tienen que generar el dinero, para luego poderlo pagar y eso no es lo que expresan las medidas. ¿Cómo sé después si la que yo entregué fue la que ellos usaron?
LAS TALANQUERAS
Hasta la Empresa Láctea llegó 26 para ahondar en las dificultades del asunto. Allí, Ernesto Gutiérrez Delgado, director adjunto de la industria, enunció que “en los meses de junio y julio se reportaron un nivel importante de sobrecumplimiento, pero los ganaderos deben tener creadas con anterioridad las tarjetas en el banco para realizar la transferencia.
“El dinero está, la obligación del pago está, lo que falta es ejecutar el pago -aseguró a la prensa el directivo-. Por eso es la demora, estamos esperando que la sucursal determine cómo le va a pagar al campesino para que se ejecute”.
El objetivo fundamental en esta industria es acopiar la mayor cantidad de leche de vaca posible para disminuir los altos índices de importación de leche en polvo, “ya que una tonelada de este alimento le cuesta al país alrededor de cuatro mil dólares y en esta provincia mensualmente se requieren cerca de 50 toneladas de leche”, explicó.
“Si compramos este producto en el mercado internacional, casi se triplica el costo con respecto a lo que les pagamos a los campesinos, por lo que es bastante viable que se adquiera en nuestro territorio”, dijo. En esta fábrica, la mayoría de los productos que se generan para la comercialización se basan en la leche vacuna acopiada, pues a través de distintos procedimientos se puede sustituir la de en polvo y obtenemos surtidos con igual calidad, explicó.
“La parte nuestra está hecha, conciliamos con el campesino, convenimos con el banco y estamos interesados en que reciba su pago”.
Que se creen las tarjetas no depende solo del Banco de Créditos y Comercio (Bandec). En diálogo con Orlando Iglesias Carralero, subdirector provincial de la institución bancaria, conocimos que “desde que se estableció el pago por el sobrecumplimiento de la leche a 0.15 centavos en MLC por litro, se determinó que fuera mediante el producto 26, mediante tarjeta magnética”, puntualizó.
“En nuestra provincia este proceso se desarrolla gradualmente, pero es indispensable para la creación de estas que la industria nos dé una lista con el nombre de esos productores, y así intencionar la apertura de las cuentas. Aquí ya se han abierto 101 a otros, más 142 que ya hicimos a los apicultores”, refirió Iglesias Carralero.
“Para avanzar en la creación de las tarjetas lo que tenemos es que organizarnos mejor los organismos implicados -sugirió el directivo de Bandec-. Con los apicultores logramos esa tarea, porque hubo un engranaje eficiente con la Empresa Apícola. Por municipios, sabíamos cuántos las necesitaban, nos planificábamos y se les facilitaban los mecanismos.
“Es un proceso expedito, no hay burocratismo, pues son pasos sencillos -señaló-, incluso, una vez creada la cuenta ya se le puede pagar al campesino. No es necesario esperar a que llegue la tarjeta, solo basta que esté creada y se le transfiere el dinero.
“Podemos hacer un programa, y nosotros, como institución, ir a esos lugares; sabemos que a los agropecuarios no les es fácil salir del campo y vamos a buscar las variantes. Lo necesario es la comunicación”.
IMPAGOS, INCONGRUENCIAS… NO HAY CLARIDAD
Entonces, surge otra incongruencia, si tienen el dinero para pagar y todas las cooperativas tuneras ya poseen tarjeta en MLC, ¿por qué no se les ha puesto el debido monto a las que han sobrecumplido las entregas de leche, como resultado del programa ganadero en las tierras de uso colectivo?, exponen los ganaderos entrevistados.
Por estos días, representantes del Ministerio de la Agricultura chequearon, en esta provincia, la implementación de las 63 medidas. Los directivos expresaron que durante el intercambio con los labriegos las preocupaciones se vincularon con esta deficiencia “y cerca de 300 productores, que son apícolas y también ganaderos, ya tienen el producto 26; sin embargo, tampoco se lo han pagado, entonces no ha sido por falta de tarjetas”, enunció aquí Reynaldo Cuba Medina, vicepresidente del Grupo Agrícola.
Hay cooperativas y campesinos con estas tarjetas y todavía no se les ha puesto ni un centavo. Se llama a que toda la leche y el sobrecumplimiento vaya para la industria, porque el país lo necesita, pero si no llegan los pagos es muy complicado que los lecheros sigan entregando. Ellos pueden comercializar ese excedente en otros sitios, la política así lo permite.
Aun con estos impagos, al decir del ministro de la Agricultura en Cuba, Ydael Pérez Brito, “Las Tunas es una de las provincias que más leche entrega al Lácteo por encima del plan. En este apartado, ya dos mil 596 campesinos del Balcón del Oriente Cubano pueden cobrar la leche en MLC, pago que alcanza la suma de 104 mil 972 pesos en esa moneda”.
NO BASTAN LAS BUENAS INTENCIONES
Los resultados después de la implementación de las recientes disposiciones no pueden ser los mismos. Las buenas intenciones están en el camino, pero no son suficientes. Por un lado, los campesinos no reciben la remuneración y por el otro, se compromete la credibilidad de las 63 medidas para dinamizar y estimular la producción de alimentos.
El vice primer ministro y miembro del Comité Central del Partido, Jorge Luis Tapia Fonseca, señaló que dentro de las normas se estipula que “al que no pague no se le vende el producto”. Además, dijo, que cuando se habla de contrato hay que ir a las reclamaciones jurídicas: “¿Cuántas bases productivas han demandado a los tribunales el incumplimiento? Vamos a llevarlo a los tribunales entonces. El contrato está aprobado en los Lineamientos del Congreso del Partido y en las estrategias económicas”. La empresa que le debe al productor tendrá que parar sus operaciones “y cada ingreso que genere será para pagarlo. El que no pague no puede comprar”.
Las excusas no resuelven el problema y han faltado exigencia, disciplina y responsabilidad. Las causas siguen girando en el mismo lugar y todavía la aguja no marca la solución del asunto. La meta es eliminar las trabas, los burocratismos, la desorganización y que, de una vez y por todas, se estimule el desarrollo de las fuerzas productivas y que el pueblo también tenga más comida en la mesa.
Comentarios
Hago una observación, hoy hay sobre cumplimiento de la leche y todos estos factores resolverán sus problemas y los productores van a tener sus ingresos en MLC, pero NO TENDRAN DONDE COMPRAR SUS INSUMOS. La producción de alimentos necesita insumos, el país no los tiene, dentro de las 63 medidas aprobadas para impulsar la producción de alimentos hay una de ellas no implementada, que implicaría que podrían estar abiertas tiendas o almacenes de suministradores extranjeros radicados en el país, con los insumos para ser vendidos a los productores y pagados con esas tarjetas en MLC y no se ha implementado.
Se habla de las 63 medidas como si fueran un hecho y no lo son, al no serlo, seguimos con la incapacidad de dar una respuesta vigorosa a la producción de alimentos, los precios de los alimentos cada día suben más y los salarios no alcanzan para las necesidades materiales básicas y espirituales que no pueden ser satisfechas.
La prensa tiene un papel muy importante al señalar las virtudes y defectos de los procesos que afectan a la sociedad y este artículo es una excelente muestra.
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