Las Tunas.- Como un emprendimiento femenino surge en esta ciudad el Proyecto Papaya y Banana, el que busca llevar hasta nuestros hogares productos cosméticos de calidad y la lucha por el bienestar de la naturaleza.
Cuatro amigas que se reúnen, mucha imaginación, y una meta: emprender un negocio que sea saludable, agradable estéticamente y, sobre todo, que llene espacios vacíos de nuestra provincia. Así surge la idea de crear este proyecto, el que se nutre de materias primas naturales.
Con un nombre sugerente aparecen también muchas propuestas: Papaya y Banana, porque hace alusión a dos frutas muy conocidas en Cuba y, además, se asocian a lo fresco y lo jugoso. También debido a su connotación erótica y su unión.
“'Una luchita ecológica' como lema, debido a que la palabra 'luchita' la usamos diariamente, pues de eso va la vida, de luchar y sumamos a ello nuestro esfuerzo ecológico por no usar químicos y de trabajar con productos naturales”. Así nos cuenta Yamel Meneses Reyes, historiadora de arte y fundadora del proyecto.
Con un excelente desempeño en la cosmética natural con productos como jabonería, cremas, aceites esenciales, aceites para masajes, mascarillas y todo lo que aglutina este fascinante mundo de olores, llegan Iris Cruz Núñez, también historiadora de arte, la licenciada en Contabilidad y Finanzas Yaité Ricardo, y quien les da la luz verde para este emprendimiento ecológico, la ingeniera química Liz Yanet Santiesteban Ávila.
A través del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) pueden importar desde México la glicerina, materia prima fundamental con la que trabajan y que no es producida en nuestro país. El resto son elementos naturales del territorio que en algún momento puedan tener un efecto dermatológico, entre ellos plantas aromáticas y frutos.
Sus ideas no quedan solo en la cosmética y la jabonería, ellas se arriesgan cada vez más para llegar con una bodega vintage: “La denominamos así porque es un rescate de todos los productos que se han utilizado tradicionalmente en nuestras cocinas, como los mojitos, las vinagretas, ciertas conservas, tanto en dulcerías como en especias. “Nuestra intención, dijo Yamel, es que sea en empaques artesanales y envases agradables, tratando siempre de buscar las cosas que ya no se hacen o han quedado olvidadas”.
Les siguen una línea de decoración de interiores natural, es decir, naturaleza seca, decoración con detalles marinos y algunos elementos de madera y barro.
El producto con mayor demanda hasta el momento es el jabón, y dentro de él la línea dermatológica, que tienen entre sus componentes la glicerina, la cual no es nociva para la piel, el resto es la canela, miel, propóleos, salvia, sábila, mangle rojo, pino macho, guayaba…
Entre sus planes se encuentran asociarse a personas que les aporten determinados elementos para conformar sus productos como es el caso de los artesanos, quienes hasta el momento producen sus envases o con quienes creen productos que vayan con su exigencia estética y calidad.
Con su participación en la Feria Nacional de Artesanía en el año 2021 y en la Feria Nacional de Artesanía Arte 500+, en la provincia de Camagüey, se demostraron a ellas mismas la calidad de lo que ofrecen al público. Estos eventos son sus medidores para saber sobre qué mejorar y continuar su avance por este camino que apenas comienza.
