Omar Mulet Ramayo junto a Jorge Luis Tapia cuando el viceprimer ministro visitó su fincaOmar, (I) en el momento que le explica los detalles de su finca al viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, de visita en La Ceiba.

Majibacoa, Las Tunas.- Ser tabacalero con más de 70 años de edad puede que tenga sus inconvenientes, aunque para Omar Mulet Ramayo también tiene sus encantos, aun cuando todos piensen que esta es una actividad en la que se debe comenzar joven, porque es dura, muy dura.

Es como una segunda oportunidad, según sus propias palabras, y más para él, que fue supervisor de la Empresa de Tabaco en el municipio de Majibacoa y director desde 1986 hasta 1994, porque ahora, como productor, confirma la teoría de que la exigencia comienza en el surco, con quienes producen, y no de manera vertical, como pasa generalmente.

Pero, ¿qué llevó a este hombre a regresar al campo después de terminar sus días laborales en Educación, desde la Protección Física, donde se jubiló?

"Comencé en esta actividad a raíz del llamado que se hizo por el Partido para sembrar tabaco y cultivos varios en las tierras vacías. A mí en lo particular me gusta la tarea porque se siembra el tabaco en una etapa a partir de octubre, y el resto del tiempo nos dedicamos a los cultivos varios. Como usted puede apreciar esta área está plantada de maíz, calabaza, y otros alimentos.

"Ya terminamos la cosecha del tabaco con un rendimiento de 1,5 toneladas de la hoja por hectárea, con más de un 59 por ciento de calidad, lo cual se considera bueno porque este tabaco es solpalo".

En la finca Vega 1, de La Ceiba, municipio de Majibacoa, Omar lleva tres años de experiencia como tabacalero directamente en el surco y con unas cinco hectáreas en las que no solo están las vegas, sino otros cultivos varios cuyas producciones se destinan al barrio.

"Yo le hallo mucha importancia a esta tarea de ser tabacalero y productor de cultivos varios, y como tengo los conocimientos sobre el tabaco lo puedo hacer mejor, y me satisface, además, que las tierras que me dieron para la siembra y el cultivo de la hoja también se plantan de otros alimentos destinados directamente para el pueblo y este año voy a llegar a las tres toneladas de diferentes productos".

Omar Mulet Ramayo disfruta la segunda oportunidad laboral de su vida, ahora desde su propio pedazo de tierra, que le da muchas satisfacciones, porque ayuda a fomentar la soberanía alimentaria, esa que nace y se desarrolla desde las comunidades, para beneficio de todos.

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar