Las Tunas.- Durante seis décadas -se cumplen este domingo 31 de julio- la Defensa Civil (DC) ha protegido a los cubanos, no solo cuando las pantallas de la televisión y las redes sociales anuncian la próxima llegada de una tormenta tropical, sino en muchas otras circunstancias.
Para sus integrantes, en las estructuras nacional, provinciales, municipales y de zonas de Defensa, la misión fundamental es proteger a la población y la economía del país, ante situaciones de desastres de origen natural, tecnológico y sanitario.
Así lo explicó el teniente coronel Elfio Martí Beatón, jefe del órgano de la DC en la provincia de Las Tunas, quien precisó que, desde la historia vivida en las diferentes comunidades y las investigaciones de un grupo de expertos, se definen las estrategias por seguir.
“Para proteger a la población hay varias tareas y una de ellas es el aviso con la alerta temprana. De ahí la importancia de los planes de reducción de riesgos de desastres y de los estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos, efectuados por varias entidades y organismos.
“En el territorio tunero culminaron las investigaciones relativas a los fuertes vientos, las inundaciones por penetraciones del mar y por intensas lluvias, la sequía y los desastres tecnológicos. Ahora se actualizan y legalizan los estudios sanitarios.
“Afortunadamente, esta es una provincia pionera en el país porque se cuenta con los ocho centros municipales de gestión de riesgos -y uno provincial-, además de 27 puntos de alerta temprana, distribuidos por comunidades vulnerables como Nigua, Gamboa, Villanueva y Barranca, entre otras”.
Explicó Martí Beatón que esas instituciones facilitan la recopilación histórica de lo que ha ocurrido en los municipios, especialmente los daños provocados al fondo habitacional por los huracanes Ike, en el norte de Las Tunas, y Paloma, en "Amancio".
Acotó que la DC previene y adopta medidas durante la normalidad para enfrentar los eventos de origen natural, tecnológico y sanitario. Los más comunes son los de origen natural, entre los que se encuentran los ciclones, la sequía, los incendios en áreas rurales, sismos, la penetración del mar y los deslizamientos del terreno.
Los desastres tecnológicos son los que ocurren por la incidencia de los seres humanos en el desarrollo científico-tecnológico y pueden ser incendios en instalaciones, explosiones, escape de sustancias peligrosas y accidentes del transporte aéreo, marítimo y terrestre (carretera y ferroviario).
También dijo que los eventos de carácter sanitario son las epidemias que dañan a las personas, las epizootias que involucran a los animales y las epifitias que afectan a las plantas.
Como elemento común entre ellas están las zoonosis; o sea, enfermedades que producen los animales y se transmiten a las plantas y las personas o las que tienen las plantas y -al ingerirlas- pasan a los animales y luego a las personas.
El Balcón de Oriente, como el resto del país, acumula experiencias de situaciones difíciles, en las que se ha reafirmado el valor del órgano, creado hace ya 60 años y que también incluye los trabajos de salvamento y reparación urgente de averías.
La DC es un paradigma para el mundo y especialmente sobresale la integración de numerosos organismos y la realización sistemática de talleres, seminarios y conferencias, además de adiestramientos prácticos, cuyo ejemplo más concreto es el Ejercicio Meteoro.
