
Venezuela rechazó hoy de manera categórica la política de sanciones y medidas coercitivas unilaterales impuesta por la Unión Europea (UE), por ser ilegítima, ilegal y contraria al Derecho Internacional.
El Ministerio para Relaciones Exteriores añadió en un comunicado que esas normas contravienen también los principios y propósitos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
Los dirigentes de ese bloque optaron, lamentablemente, por acelerar su propia decadencia política, insistiendo en una línea de hostilidad estéril contra Venezuela, que "evidencia una política exterior errática, carente de autonomía y supeditada a intereses ajenos a los pueblos que dicen representar", denunció.
Indicó que, tras años de aplicación, la política de sanciones demostró "ser un rotundo fracaso", deteriorando de manera significativa las relaciones políticas y diplomáticas.
Confirmando, además, la irrelevancia creciente de la UE como actor internacional capaz de actuar con independencia, racionalidad y respeto hacia los Estados soberanos.

