Roma.- La policía italiana detuvo a 12 estafadores acusados de timar a unas 700 personas, a las que hicieron pagar fuertes sumas para obtener la ciudadanía y otros beneficios de un país falso en la Antártida, destacan hoy medios de prensa.
De acuerdo con informaciones divulgadas este sábado en el sitio digital Tp24, las pesquisas se iniciaron en septiembre del 2021 en la ciudad de Catanzaro, de la sureña región de Calabria, donde se ocupó una oficina del supuesto Estado Teocrático Antártico de San Giorgio.
La banda, liderada por Damiano Bonventre, ofrecía a sus crédulas víctimas la nacionalidad de ese país, la venta de tierras, títulos nobiliarios y el incentivo adicional de una reducción en el pago de sus impuestos, entre otras ventajas.
Por esos conceptos lograron recaudar en menos de un año cerca de medio millón de euros, de acuerdo con los resultados preliminares de la investigación de este caso, bautizado como La Isla de Nunca Jamás, en el que se cree están involucradas al menos otras 30 personas.
Para dar verosimilitud a tan increíble patraña, los hábiles estafadores, entre los que se encuentran un exgeneral de la Guardia Financiera italiana, Mario Farnesi, crearon páginas en Internet y documentos “oficiales” de esa supuesta nación, señala la publicación.
La flamante nación polar, creada supuestamente tras la firma de un ficticio Tratado Antártico de 1959, contaba con su jefe de Estado y un Gobierno, con Delegaciones Territoriales, Tribunales de Justicia y Corte Suprema, entre otras estructuras.
A Farnesi, de 72 años, se le considera el referente operativo de todas las ramificaciones de ese falso país, creador de los documentos falsos relacionados como el mismo, como pasaportes y licencias de conducción, entre otros, los que eran otorgados por Bonventre.
Los ingeniosos timadores lograron, incluso, vender tierras en la Antártida y recaudaron fondos con el falso propósito de comprar la isla griega de Kouneli, para ampliar los territorios del Estado Teocrático Antártico de San Giorgio por ellos ideado, agrega la fuente.
