22 Eladio HernándezLa Habana.- Ha muerto Eladio Hernández y confieso que me cuesta creerlo. Con su partida física se va un hombre del atletismo, que creció y se fraguó lanzando martillos.

Eladio nació en 1963 y a los 59 años la vida decide arrancarlo de este mundo. Cuentan que fue una leucemia, de evolución rápida y la noticia es fulminante, nos sorprende.

Eladio era un soñador, siempre rebosó alegría. Un entrenador consagrado, analítico de cada disparo y crítico profundo de cada actuación de sus discípulos.

Se dedicó en cuerpo y alma al atletismo y vivía agradecido de haber encontrado en este deporte su pasión, después de haber probado con el balonmano, el baloncesto y el voleibol.

A esta hora se hace presente en mí la ilusión de su mirada mientras hilvanaba las frases que componen el relato que contiene su capítulo en el libro sobre Yipsi Moreno, que logramos convertir en realidad, y ello solo hace más difícil asimilar que se ha ido.

Después de 14 años como atleta activo, pasó cerca de 20 al frente del lanzamiento del martillo para damas en el equipo nacional. Sus méritos como entrenador son inobjetables, y si bien es cierto que las medallas olímpicas de Yipsi Moreno y Yunaika Crawford son los principales estandartes de su obra, los que hemos estado cerca de este deporte sabemos que su huella es mayor.

Así, como aquel mediodía del 2013 en el que me permitió tomar un martillo para que pudiera entender de qué estábamos hablando mientras me contaba el entrenamiento 'bestial' que programaba a sus alumnas, lo recordaré. Lleno de ilusión y tremendamente enamorado de su faena.

Así, también, pasarán los años y lo seguiré viendo allí, sentado en su silla de siempre, detrás de la jaula donde habitualmente se lanzaba el martillo, justo cuando el sol calienta más y el Estadio Panamericano hierve.

Descansa en paz, Eladio Martín Hernández González.

¡Mucha luz para tu alma!

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar